1. Aurora – Capítulo IV


    Fecha: 13/11/2019, Categorías: Incesto Autor: privado, Fuente: SexoSinTabues30

    ... cuénteme —insistió tomándome del mentón y obligándome a levantar la carita.
    
    —Le chupé la pichula al joven de bigotes —le dije en un hilo de voz y el rostro compungido.
    
    —Ok. ¿Y qué más? —Insistió. No sabía qué quería escuchar.
    
    —Nada más.
    
    —¿La obligó él?
    
    —Él me llamó al baño.
    
    —¿Y Ud. quería chuparle el pico?
    
    —Sí —respondí, volviendo mi rostro al suelo otra vez.
    
    —Princesita, ¿ve qué fácil es decir la verdad?, ¿O acaso piensa que yo me voy a enojar por no mentirme? Siempre, escuche bien, SIEMPRE tiene que decirme la verdad, ¿me oye?
    
    Se quedó en silencio un rato para luego volver con otra pregunta:
    
    —Ese amigo se llama Manuel. ¿Le gustó chuparle el pico?, ¿Qué más hizo?, ¿La culeó?
    
    —No, solo me preguntó si quería chupárselo.
    
    —¿Le gusta Manu, mi amor?
    
    —Sí.
    
    —Ya, mi vida. Ahora váyase a la casa que la mamá debe estar preguntándose dónde está. Deme una sonrisita, ¿sí? Eso es. Deme un besito. Vamos, vaya a enjuagarse la boca, mi amor —Y salí con él de la mano muy contenta.
    
    ω ω ω ω ω ω ♥ ω ω ω ω ω ω
    
    En el mes de octubre mi hermano cumplió 23 años. Yo estaba a tres meses de cumplir 10. Tratábamos de mantener una vida normal en que yo vivía en la casa y lo visitaba como la hermana menor para hacer las tareas en su casa, pero a veces se hacía intolerable la espera por una cacha. Nos estábamos acostumbrando a culear cada vez que podíamos y nos resultaba difícil tener que fingir que no lo hacíamos. A veces me llevaba al río y allí en el lugar escondido me culeaba hasta dejarme sin fuerzas.
    
    Una vez me llevó a un motel en la ciudad, pero yo tuve que esconderme en la camioneta porque si lo veían entrando con una menor de edad habría sido un escándalo y él habría terminado en la cárcel. ¡Fue tan lindo! Había un televisor que pasaba películas porno que me impresionaron, pero ninguno de los actores le podía competir a mi Rigo. Las tetas de las chicas me hacían cuestionarme si a mí me irían a crecer o no. Yo quería tener tetas ya.
    
    La cama era redonda y había muchos espejos en las paredes donde uno se podía ver en todas las posiciones. Por primera vez me vi culeando y encontré que era grandioso verse. Mi Rigo me dio una probadita de alcohol, pero no me gustó. Él sí tomó, pero no mucho porque después tenía que conducir la camioneta.
    
    Ese día lo pasamos maravillosamente. Me sentía tan enamorada de mi hermano y me gustaba tanto él que me parecía que flotaba en las nubes. Especialmente cuando me tenía clavada en el pico que era lo que más me gustaba. Especialmente cuando me la metía hasta los cocos. En esos momentos, me hubiera gustado que todo el mundo me viera cómo me cachaba mi hermano. Que todos pudieran ver el tipo de verga que me comía y que todos sintieran envidia de mí. No me daba cuenta de que, en realidad, muchos sentirían más bien envidia de él por culearse a una niña como yo.
    
    Esa tarde me dijo que me tenía una sorpresa. Yo inmediatamente quise saber qué era, pero él me dijo que si me decía entonces ya no ...
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