1. La Libertad III_30: día 12_apuesta


    Fecha: 21/10/2019, Categorías: Incesto Autor: laualma, Fuente: TodoRelatos

    ... había sentido poderosamente estimulado por la revelación de la bisexualidad de Guille. Mejor, pensé, si se lo quiere tirar no se le ocurrirá pensar mal de que me lo haya tirado yo antes…
    
    - Ya, bueno, Laura… que a mí no me engañas.
    
    - Pero que es así, yo ahora mismo no estoy con nadie…
    
    - ¿Pero por qué dices eso?
    
    - Es que no sé por qué lo dices tú.
    
    - Porque es verdad, prima.
    
    - Joder, que no.
    
    - ¿Qué te apuestas?
    
    - ¿Ya estás otra vez con las apuestas, Pablo?
    
    - Es que no me ha ido mal… - me sonrió pícaramente.
    
    - Pues ya te digo que esta la pierdes…
    
    - ¿Eso es que te atreves?
    
    - ¡Que no! Joder. Además, si estás pensando en tu hermano, ya te digo yo que no…
    
    - ¡Que no estoy pensando en mi hermano!
    
    - ¿Entonces?
    
    - ¿Quieres saberlo?
    
    - Claro…
    
    - ¡Pues apuesta!
    
    - Joder, Pablo…
    
    - ¿Vamos, qué te cuesta?
    
    - ¿Pero por qué…?
    
    - Porque quiero confirmarlo.
    
    - ¿Confirmar el qué? De verdad, Pablo, que no hay nada que confirmar… - mi tono había sonado, de repente, evidentemente dubitativo. La acababa de cagar.
    
    - No te atreves.
    
    - ¿A qué?
    
    - A apostar. Sabes que lo adivinaría y no te atreves.
    
    - Es que aunque fuera verdad…
    
    - Que lo es – su terquedad me asustaba, aunque también, inevitablemente, me ponía caliente.
    
    - Pues es que si lo es no lo ibas a adivinar jamás – traté de parecer firme y segura.
    
    - Me estás dando la razón.
    
    - ¿En qué?
    
    - En que estás con alguien.
    
    - Joder. Bueno, primo, ya está bien. No pienso apostar ¿vale? No quiero que sigas con esto.
    
    - ¿Qué te apostarías?
    
    - ¿Cómo?
    
    - Si quisieras apostar. ¿Qué te apostarías?
    
    - Pero que te estoy diciendo que no quiero apostar, Pablo… - otra vez mi tono caía de la determinación a la duda con demasiada evidencia.
    
    - Ya, pero te digo si quisieras. Por curiosidad…
    
    - Mira, primo…
    
    - Joder, Laura, dime al menos eso… hazlo por las buenas corridas que te acabo de pegar – me puse roja como un tomate – te has puesto roja, prima.
    
    - No me he puesto roja
    
    - Poco que no – me resultaba flipante estar así con aquel niñato. Me estaba poniendo caliente, además – dos veces seguidas, en esta última comida. ¿O te crees que no me doy cuenta? – puto cerdo, pensé ¿cómo coño era capaz de quedar siempre por encima de mí aquel niñato?
    
    - Te haría una apuesta de verdad. Lo de ayer se iba a quedar corto con lo que…
    
    - ¿Quieres apostar, entonces? – Pablo sonrió de oreja a oreja al preguntarme eso.
    
    - ¡Que no, jo! – Te digo que, si lo hiciera, aprovecharía para machacarte, primo. No quiere decir que lo vaya a hacer, pero si lo hiciera no tendría piedad. Aprovecharía que sé que iba a ganar seguro… Bueno, tú has preguntado qué apostaría y…
    
    - Y no me lo has dicho – empezaba a sentir como si mi primo me tuviera jugando a la pelota y fuera capaz de devolverme todos y cada uno de mis lanzamientos con total facilidad, mientras que a mí cada vez me resultaba más difícil y agotador seguir su ritmo. Iba a cometer un fallo en cualquier momento, ...
«12...91011...24»