Años 70. Vacaciones en Alemania parte III - Relatos Eróticos

Años 70. Vacaciones en Alemania parte III

... que me recuerdes - le dije.

Abrió la ventana para eliminar el olor a sexo que se notaba en el ambiente mientras que yo me vestía. Se fue al baño a hacer pis y dejar salir todo lo que aún le quedaba dentro y yo me acerqué mientras caía su pis y dándole un morreo, le metí la mano entre las piernas toqueteándola y notando como salía ese líquido caliente de su uretra y las gotas de esperma de su vagina.

- Jorge, bitte, que morboso y guarro eres. Al final vas a ser un fetichista, como tú dices.

- Me encanta tocarte y más en momentos íntimos como este.

- Y a mí, que me lo hagas. Venga, va a volver mi madre y se va a mosquear, aunque creo que sabe que hay algo entre nosotros y por eso se ha ido a correr por el parque, aunque no se imaginará que hemos llegado tan lejos en solo dos días.

- Tienes mucha confianza con ella, ¿no?

- Bueno sí, me tuvo con 18 años. Somos amigas además de madre e hija. A veces nos cambiamos la ropa. Ella me ha enseñado a disfrutar del sexo, sin tabúes, sin complejos y sin prejuicios.

- Qué diferentes son las cosas aquí. - le dije.

Se puso de pie, se subió la braga y nos fuimos a la cocina a beber algo.

Al poco rato llegó Renate, se quitó la ropa de deporte en la cocina para meterla en la lavadora y pasando desnuda hacia el baño, se fue a duchar, dejando la puerta de éste abierta. Me fuí hacia el cuarto de Karin a cerrar la ventana y vi que estaba terminando de quitarse el jabón dejando caer el agua por su cuerpo. La verdad es que estaba también muy buena. Al volver hacia la cocina, ella me vio pasar y me pidió que le acercara la toalla, aunque estaba claramente a su alcance. Salió de la ducha y le di la toalla. Ella se me quedó mirando y me preguntó:

- ¿Habéis avanzado con el tema?

- Si claro, ha entendido el tema - contesté, imaginando que preguntaba sobre las matemáticas, aunque por mi mente pasaban imágenes de otro tipo de avances.

- Y, ¿crees que con otra clase podría aprobar el viernes? - me preguntó mientras se secaba los pechos.

- Yo creo que al menos podría hacer la mitad de los problemas - contesté, mientas ella se dio la vuelta, dejándome ver su culo y su sexo, apoyando una pierna en el inodoro para secársela.

- Bueno, pues mañana repetís la clase - sentenció mientras se secaba la otra pierna. - hablo con Hanna y le digo que te vuelvo a recoger del colegio. Comemos otra vez aquí tu y yo y esperamos que llegue Karin.

- Bueno, pues por mí sí, no tengo problema - acepté mientras se secaba el coño con la toalla.

A continuación, ella me dirigió una sonrisa llena de morbo y salió con dirección a su cuarto. Yo me fui a la cocina donde Karin estaba preparando la cena.

- Karin, tu madre quiere que repitamos mañana.

- ¿Todo? - pregunto, mientras me sacaba la lengua y se la mordía.

- No seas mala. Tienes que aprobar o se acaba la disculpa de las clases. Haz un esfuerzo y podemos seguir con las clases hasta el final del curso, con lo cual nos veremos a diario.

- Vale, ...