1. Años 70. Vacaciones en Alemania parte III


    Fecha: 13/09/2024, Categorías: Hetero Autor: Galleyslave, Fuente: TodoRelatos

    ... al fin y al cabo, no te enseño nada que no hayas visto ya, jaja.
    
    - No, claro - reconocí yo, de modo falsamente displicente. No dejaba de parecerme un poco atrevida la señora, aunque la situación me resultaba muy excitante y a mí se me iban los ojos del pecho al culo y del culo al pecho.
    
    - ¿Quieres beber algo? ¿Un poco de zumo de manzana o una cola?
    
    - No gracias.
    
    - Ahora, cuando llegue Karin, coméis algo y os poneis a estudiar. Es muy mala estudiante. Las matemáticas se le dan fatal. Creo que puede suspender; haría falta un milagro. Al principio del año estuvo ausente mentalmente. Me llamaron del colegio. Se había echado un amigo íntimo y le tenía sorbido el seso. Se iba muchas tardes a su casa después de clase y no volvía hasta la hora de cenar. Muchos días me pareció que había bebido. Tuve que poner los medios necesarios para que, al menos, no se quedara embarazada. Pero bueno, creo que te estoy contando demasiado; si Karin se entera de lo que te he dicho, me mata.
    
    - No se preocupe, Frau Hebel, ella ya me ha contado algo de eso.
    
    - No me llames Frau Hebel, llámame Renate, porque me haces vieja. Me sorprende que te haya contado eso Karin, es muy reservada en su vida privada y más sobre esa época; creo que al final se avergüenza de lo que pasó. Por cierto, necesito que me ayudes a bajar una caja al cuarto trastero. Llevo un mes esperando que Karl la baje y no le da la gana. ¿Podrías?
    
    - Si claro, ¿dónde está?
    
    - Son cosas viejas de todos. Está en el cuarto de Karin, que es la última que ha estado metiendo cosas viejas en ella.
    
    Fuimos hasta el cuarto de Karin y entramos. Estaba muy desordenado, con ropa por todas partes. En el suelo había camisetas, zapatos, un sujetador y además vi un par de braguitas usadas hechas un ovillo.
    
    - Perdona el desorden, Jorge. Karin es algo trasto y tiene todo liado. Mira, esta es la caja. Mira a ver si puedes con ella. Yo voy a por la llave del trastero, bajo, lo abro y te ayudo a bajarla.
    
    Me quedé solo en ese cuarto. Saqué la caja hasta el pasillo y volví al cuarto. Tomé las bragas y me las llevé a la nariz. Una olía mucho más a hembra que la otra y esa me la guardé en el bolsillo. Ya se lo diría luego a Karin para que no la buscara inútilmente. Luego estuve mirando sus cosas. Tenía fotos en la pared con amigas y con algún chico. Miré en el cajón de su mesita de noche y me encontré un montón de pañuelos usados, un libro de Goethe, que sería obligatorio leerlo en el colegio, como me habían hecho a mí, y que debía utilizar como somnífero. Debajo de todo encontré un tubo largo y grueso. Lo tomé en mis manos y vi que se trataba de un consolador. Era el primero que tenía en mis manos y supe lo que era porque lo había visto en una revista que me había prestado un amigo y que tenía escondida en mi cuarto. Me lo acerqué también a la nariz, pero no tenía olor. Me daba morbo pensar que ese objeto había estado metido en la vagina de Karin. Oí la puerta, lo dejé en su sitio, cerré el cajón y salí al ...
«1234...7»