Jugando a la dominación con la subordinada 2 - Relatos Eróticos

Jugando a la dominación con la subordinada 2

... bruto que te pone cachonda. – me dice Rebeca de forma muy burlona.

No sé bien que poner, hay muchos mensajes que pondrían valer, pienso durante un minuto y decido poner en mayúsculas “TU JEFECITA” mientras sonrío y señalo al cielo.

La sesión de fotos ha acabado y hay en el despacho un silencio, que sin ser incomodo, es raro. Intento recuperar el aliento y noto que mi cuerpo está caliente, me he excitado mucho con la situación, por su parte Rebeca también esta alterada. Veo en sus ojos como se siente increíblemente poderosa, su jefa se acaba de humillar delante de ella, por propia voluntad y de forma tonta. Agarra la ropa de que me he quitado antes y me dice:

- Levanta, vamos al baño que tendrás que quitarte lo que te has escrito.

Salgo del despacho tapándome con las manos, miro que no esté nadie mirando por los ventanales y voy al baño mientras mi empleada me sigue son mi ropa, tiene la cabeza alta y esta erguida, se siente más jefa ella de mí que viceversa. Llegamos al baño y empiezo a lavarme la pintada con agua del grifo mientras Rebeca me dice que las fotos han salido muy bien y que voy a encantar al chico de internet. Me cuesta seguir en el papel de tonta por la situación, pero quiero continuar y le doy la razón, luego me da la ropa y empiezo a vestirme delante de ella, me pregunto cómo habrá interpretado la palabra escrita en mi cuerpo, creerá que es por ella, la puse con doble sentido.

Ya vestida me dirijo a mi despacho, repaso las fotos en la cámara y felicito a Rebeca por su ayuda mientras me enorgullezco de mi figura. Después volvemos a trabajar y el día transcurre con normalidad.

Llego a casa y voy directa a mi habitación, me desnudo completamente y empiezo a ver las fotos de la cámara y no tardo mucho en volver a estar caliente. Las fotos me excitan, pero lo importante es que evocan los recuerdos de la sesión fotográfica, veo la cara de Rebeca riendo y sus burlas, recuerdo mi actitud de ingenua tonta que confía en su “amiga”. Un intenso impulso recorre mi espalda cuando viene a mi mente el momento en el que ella me azota con un argumento estúpido, me gusta pensar que estoy consiguiendo que pierda el control y saco su lado salvaje dominante. Cuando llego a las fotos con la bufanda a modo de correa y la pintada en las tetas estoy introduciendo varios dedos y masajeando fuerte mi clítoris, en la tranquilidad de mi casa me permito gemir y gritar. Los chorros de mi squirting salpican por la habitación y mi coño se mueve como una convulsión, después del orgasmo gigante que tengo me tumbo en la cama bañada en mis propios flujos vaginales y me recreo en el momento que más me gusto de esta situación que es cuando desnuda muevo mis tetas delante de mi empleada.

Han pasado varias semanas desde la sesión fotográfica entre amigas que realizamos mi empleada y yo, si bien al día siguiente me pregunto si envié las fotos a mi amante de internet, después de eso no hablamos mucho. Le dije que le mande las fotos en una sesión de ...