Jugando a la dominación con la subordinada 2 - Relatos Eróticos

Jugando a la dominación con la subordinada 2

... dice con voz autoritaria.

Empiezo poniendo las manos detrás de la cabeza y fijando mi viciosa mirada en la cámara, luego repito la pose de perfil y me inclino para que mi culo resalte. Acto seguido me indica que flexione las piernas de frente a cámara mientras extiendo los brazos, luego debo hacer el símbolo de la vitoria en esa misma posición.

- Para calentar está bien, ahora dame el resto de tu ropa y vamos a enseñarle a tu yogurin unas tetas gigantes jajaja. – me dice mientras me exige que quede en pelotas.

- Claro toma, vamos a lo bueno, asegúrate que entren todas mis tetas en las fotos. – le digo a la vez que le entrego el resto de mis ropas.

Hago poses para que destaquen mis tetas, Rebeca empieza a decirme que haga poses ostentosas y que empiece a mover los “melones”. Abro los brazos e inclino el cuerpo para que se aprecien bien, luego empiezo a simular posturas de yoga. Me ordena que me ponga duros los pezones, que gusta mucho a los chicos, y le hago caso rápido, mi cara tiene la boca abierta, la lengua fuera y la mirada desquiciada.

- Bien, ahora ponte de rodillas, quiero que agarres con las manos tus nalgas y tires, la última moda entre los jóvenes es enseñar el ano, con esto lo vuelves loco. – me vuelve a ordenar.

- Uh, no sabía que eso era lo que se llevaba ahora. Si tú lo dice te hago caso.- digo yo.

Abro mi culo y lo dejo expuesto mientras giro la cabeza con una gran sonrisa, Rebeca se está riendo a plena carcajada. Me dice que empiece a azotarme el culo yo misma y mi calentón es muy grande, estoy aguantando las ganas de masturbarme y correrme, no quiero hacerlo delante de ella.

El sonido de mi palma chocando contra las nalgas resuena en la habitación pero termina cuando me indica que me ponga de frente y coloque un subrayador, el más grande del escritorio, entre mis tetas y empiece a simular que las uso para masturbarlo. Todas sus indicaciones están acompañadas de frases para que me desinhiba, que muestre mi lado más salvaje, yo estoy dándolo todo de mi parte para simular que estoy excitada, aunque me empiezo a dar cuenta que no estoy simulando.

Su siguiente idea es que sentada en el suelo separe y levante las piernas y las sujete en alto para que se vea mi coñito y el ojete, cuando estoy en esa posición dice que mis nalgas no están lo suficientemente rojas para los gustos de hoy y me da varios azotes fuertes bajo esa excusa. Yo gimo y grito cuando me da la azotaina y ella ríe hasta que me indica que tienen el color perfecto, entonces vuelve a lanzar fotos con la cámara.

Para terminar me dice que me ponga a cuatro patas y mientras recupero el aliento me da una bufanda que está en un armario y me dice que me la ate a modo de collar de perro. Enseño los dientes mientras cae otra cantidad de fotos, ella agarra el otro extremo y lo mantiene tenso consiguiendo que yo mueva la cabeza a su antojo.

- Toma, usa este rotulador que tenías en la mesa y ponte algo encima de las tetas, envíale un mensaje a ese ...