La Quesona y el Viejo Albañil. - Relatos Eróticos

La Quesona y el Viejo Albañil.

... gustaba realizar rutinas de ejercicio en el GYM, continúe meneándole mi culo durante un tiempo, e incluso aproveche para realizar un movimiento en donde me agachaba mientras me gritaba ¡suelo!, ¡suelo! , y subía finalmente de manera lenta través de pequeños movimientos sensuales que yo hacía con mi culo mientras me decía lo sabrosa que me veía y hacía muchos comentarios subidos de tono como era de esperarse, lo cual me excitaba aún más, fue bastante divertido.

Así que coloque la canción una vez más y me acerque de espaldas a él en donde estaba sentado restregándole mi culo por medio de movimientos circulares bastante sensuales, me dijo que tenía un tremendo fundillo bien sabroso, y que quería probarlo, acto seguido me tomo de las caderas y me comenzó a chupar mi quesito, al mismo tiempo que yo gemía del placer.

Luego de ello me senté encima de él y comencé a masajearle la verga con mi culo al mientras yo bailaba aquel merengue, comenzó a acariciarme las tetas muy rico metiendo sus manos por debajo de mi blusita, en eso me levante y me pregunto que, si ya quería verga, a lo que le asentí con la cabeza.

Elpidio estaba desesperado tratando de desabrocharse el pantalón, y se veía bastante gracioso, pues tenía algunas dificultades para lograrlo, seguramente porque había tomado, en eso lo detuve tomándole las manos, me agache y comencé a quitarle al pantalón, un vez que lo logre lentamente le baje la ropa interior y apareció su verga negra bien erecta, por lo que me pidió que se la chupara, al principio si me dio un poco de asco, pues no olía precisamente bien, pero en seguida que me comenzó a gritar cosas sucias, me encendí de nuevo y comencé a mamársela lentamente luego me tomo de la cabeza y comenzó a meterme su verga hasta mi garganta, lo cual provoco que yo me atragantara, por lo que Elpidio comenzó a reírse.

-Elpidio:-A ver, ¿no que muy chingona quesona?

Posterior a eso como yo estaba tan caliente se me ocurrió una mejor idea, Elpidio se me acercaba insistentemente como un perro en celo, intentando penetrarme, pero logre que me hiciera caso, ya que le dije que se sentara en el sillón, una vez lo hizo comencé a bailar como siempre y le dije:- Ya te bailé el baile de la quesona, pero ahora te voy a bailar el baile del “pollo con queso”- (dato: en mi región se le dice pollo al pene, así que ya podrían imaginarse de que se trataba).

Así que mientras me movía bailando y le restregaba a don Elpidio mi culo me acerque a él, tome su verga babosa mientras estaba cómodamente sentado, y la metí en mi queso, así que le daba unos ricos sentones al son del merengue, mientras yo hacía pequeños movimientos para que su verga dura me penetrara.

Puedo decir que es el sexo más divertido que he tenido hasta ahora, pues en varias ocasiones me levantaba bailaba frente a él moviéndole mis nalgas blancas y de nuevo a los sentones al estilo merengue, en una de esas ocasiones finalmente se levanto de forma estrepitosa y finalmente opto por dominarme, ...