La Quesona y el Viejo Albañil. - Relatos Eróticos

La Quesona y el Viejo Albañil.

... coreografía del baile de la canción a través de diferentes videos, y por supuesto añadí alguno que otro paso sensual según iba viendo, pues también yo tengo cierta habilidad para el baile, pues ocasional mente hacía un poco de zumba, aunque últimamente me centraba más en mis rutinas del GYM, en cuanto a ejercicios de piernas muslos y abdomen.

El viejo se tocaba una y otra vez la verga y no dejaba de mirarme la parte de debajo de mi cuerpo como era de esperarse, así que yo al ver su cara de excitación, me pare cerca de él y comencé a mover mi culo cerca de su cara y bajando hasta su verga, en donde masajeaba su pene con mis nalgas al ritmo del merengue, Elpidio en ese momento estaba muy caliente y me decía lo rico que se veía mi culo blanco, en eso intento apresarme con sus manos, pero logre zafarme, al mismo tiempo que yo le decía: - ¡Quieto!.

Todo el resto de la canción consistió básicamente en eso, mover mis caderas y mi culo de un lado al otro, a veces haciendo varios movimiento hacia abajo y hacia arriba, o realizando movimiento circulares con mis caderas, e incluso hice un movimiento arriesgado en donde me acerque a su cara, mientas me ponía de espaldas, junte las piernas y levante mi culito dejando al descubierto mis labios vaginales mientras movía la cadera una y otra vez de un la do a otro, pero me aleje soltando un pequeño grito cuando sentí su boca tratando de lamerme mi quesito.

Todo esto parecía fascinarle al viejo, luego me acerque nuevamente a él y mientras yo bailaba y Elpidio permanecía sentado me tocaba el abdomen y parte de mi vagina mientras decía: -“Uhmm, que rico quesito traes María Elena”-, en eso me volteo ligeramente y comenzó a deleitarse con mis nalgas blancas que en ese entonces estaban perfectamente paraditas, mientras yo seguía moviéndome de derecha a izquierda de forma espontánea, y Elpidio me manoseaba el culo como le vino en gana, pues me apretaba las nalgas, luego me las masajeaba y finalmente me coloco su mano entera entre mis piernas para acariciar mi queso.

Posteriormente al término de la canción le pregunte lo que le pareció su sorpresa, a lo que me contestó que estaba maravillado y muy cachondo por lo del bailecito, y que yo tenía un culo tremendo y bien paradito, así también como unas piernas sabrosas y bien torneadas, hizo que yo modelara para él durante unos minutos, ya que le encantaba verme tal y como como estaba vestida en esa ocasión, sin nada por debajo, tan solo con mi blusita ombliguera y mis tacones, le daba algunas vueltecitas como me pidió mientras me decía: ¡Uhhhmm, que bien formadita estas Male!.

Elpidio:- A ver, déjeme ver tu queso.

Así que me acerqué, me puse de espaldas, luego procedió a abrirme las nalgas, después me volteo de frente para ver mis labios vaginales y mi abdomen a lo que me dijo:

- Uhmmm, ya ves, tremendo queso que traes entre las patas y bien rasuradito como me gusta, haces honor a tu apodo putita.

Yo le comente que tenía ese cuerpo debido a que me ...