Calista.
Fecha: 06/09/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30
... empujaba, no la pude retener y cayó hacia adelante afirmándose con sus manos en la cama, separó un poco sus rodillas y empujo enterrándose mi pija ella misma hasta el fondo
β¡Papi, no te corras en mi culo β¦ por favor, papito β¦ lléname con tu lechita β¦ toda, papi β¦ la quiero toda β¦ pero en mi chocho, papi β¦
Su culo quedo redondeado por mi verga cuando se la saqué, rápidamente se cerró y yo lo introduje en su coño caliente y mojado.
β¡Sí!, mi bebé β¦ ¡Umpf! β¦ ¡Umpf! β¦ ¡Toh! β¦ ¡Toh! β¦ ¡Tómala toda! β¦
β¡Sí!, papito β¦ dame tu esperma β¦ quiero que me embaraces β¦ quiero que me des un bebé, papi β¦
β¡Toh! β¦ ¡Toh! β¦ ¡Umpf! β¦ ¡Umpf! β¦
Chorros calientes repletos de espermatozoos salieron a nadar en el océano de flujos que mi hija generaba en su chocho, su coño rebosaba de semen fertilizante, su conchita generosa, acogedora y fértil venía rellenada de semillas. Mi hija ordeñaba mi semen directamente de mis bolas, era sublime estar impregnando a mi propia hija.
Rocié sus paredes vaginales con millones de luchadores que irían a la búsqueda del ovulo, preciosa meta que esconde mi hija en sus entrañas, también yo desarrollé un deseo repentino de preñar a mi hija. Hundí mi pene en su vagina, en lo más profundo, lo más cercano a su matriz, en las fronteras limítrofes de su útero, justo ahí comencé a descargar a mi ejercito conquistador, mis semillas, mi esperma fertilizante.
β¡Oh!, papi β¦ te siento β¦ dámela, papi β¦ báñame con tu lechita β¦ lléname toda, papi β¦ ¡Oh!, me siento morir, papa β¦ cógeme más fuerte β¦ cógeme, papi β¦ cógeme β¦ asiii β¦ ssssiiii β¦
Me llegaban a doler las bolas de tanto forzar la salida de mis chorros de semen, tenía las venas de mi cuello marcadas y mi pene palpitaba bombeando las últimas gotas de esperma. Mi hija temblaba bajo de mi con sus nalgas en el aire y su chocho abierto y dispuesto a acoger mi copiosa corrida, tenía su rostro escondido en la almohada y sus manos habían aferrado con fuerza las sabanas de la cama, gemía y gruñía como una felina, también ella era impactada por otro orgasmo exquisito, esplendido y demencial.
Puedo decir solo que quedé exhausto, sin fuerzas de nada, mi energía completa se la había inyectado en el chocho de mi pequeña, relajé mis brazos y piernas y me adormecí mientras mi verga resbalaba fuera de su conchita, ella tampoco se movió, solo jadeaba y respiraba con la boca abierta. Nos adormecimos juntos β¦
ββ ββ ββ ββ ββ ooo ββ ββ ββ ββ ββ
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