Se descubre una nueva ilusión 11 - Relatos Eróticos

Se descubre una nueva ilusión 11

... facilidad por excitarse sexualmente.

Sobre su estado psicológico, una psicóloga del Tribunal de BDSM, estuvo hablando con ella, para ver si sabía diferencia el sí, del no, a la hora de hacer prácticas de BDSM. Le di una medicación para que se tomara, y tuvo una sesión con ella, explicándole todo lo que le había pasado, cómo se sentía, exteriorizando todo lo que tenía en su interior, ya que no se pasaba de Ama a esclava tan rápido, y que podía tener consecuencias, psicológicamente. Le dieron el alta por la tarde noche, que fue acompañada por la Jueza Ariadna, montándola en el coche le dio la bolsa con sus cosas. –He visto el informe de que estás bien, Aisha. –dijo Ariadna. –Tienes en la bolsa todas tus cosas. –dijo ella. –¡Vale! –dijo Aisha. –¡Muchas gracias, Sra. Ariadna! Haciendo una reverencia. –De nada, Aisha. –Creo que te tocó un Juez muy duro, pero muy bueno cuando te aplicó la sentencia que te dieron. –dijo Ariadna. –¡Que sepas que no eres una sumisa hasta que la sentencia sea definitiva! –dijo Ariadna. –¡Qué será dentro de un mes, aproximadamente! –dijo Ariadna. –Puedes llevarlo, si quieres Aisha, pero estás protegida por el Tribunal de BDSM, y nadie puede tocarte, y mucho menos abusar de ti, si tú no quieres.

Aisha, llevaba puesta la ropa que tenía con sus cosas metidas en el bolso, mientras que el collar, anillas, pulseras, vibradores de esclava, las llevaba en la bolsa que le habían dado en el Hospital, que se las metió Ariadna. –Tengo una pregunta si quiere respondérmela. –dijo Aisha. –¡Dime, Aisha o Angela como quieras que te llame! –dijo Ariadna. –Al ser ahora una esclava negra, tengo los vídeos de esta noche en mi móvil. –dijo Aisha. –¿Puedo hacer lo que quiera con ellos o debo de borrarlos? –preguntó Aisha. –Puedes hacer lo que quieras, Aisha. –respondió Ariadna, preguntando. –¿Por qué lo preguntas? –Porque como tengo perfil de Ama Angela, por cambiarlo a esclava Aisha, y subir mis vídeos para ganar dinero, porque con todo esto. –dijo Aisha. –Yo trabajaba como Ama de forma eventual para pagarme las clases de la universidad. –dijo Aisha. –Y al quedarme sin dinero, debo de sacar el dinero de algún sitio, si no me han decido echarme de mi nuevo trabajo en una empresa de publicidad y de televisión. –dijo Aisha. –No te preocupes que puedes hacer con ellos, lo que desees. –dijo Ariadna. –¿Por qué se me ha castigado así de esta manera, sometiéndome, humillándome y denigrándome para convertirme en sumisa? –preguntó Aisha. –Te vendrá en unos días, pero has sido acusada de haber sometido a dos sumisas de otra Ama, junto con su madre. –dijo Ariadna. –La pena por eso es ser castigada como si fueras una sumisa, pero ello, conlleva qué durante ese proceso, te conviertas en una sumisa. –dijo Ariadna. –Es lo que te ha sucedido a ti, Angela. –dijo Ariadna. –Me lo suponía, pero no estaba segura al 100%. –dijo Aisha.

–De todas maneras, Aisha es un nombre muy bonito. –dijo Ariadna. –Si, es verdad. –dijo Aisha. –Supongo que, si mi vida cambia ...