Se descubre una nueva ilusión 11 - Relatos Eróticos

Se descubre una nueva ilusión 11

... suelo. De esta manera, estuvieron cerca de una hora, en la que Angela estaba adiestrando a sus perras blancas con simples juegos de perros. La otra hora estuvieron recibiendo ordenes como de posturas. –Sentaos, tumbarse, da la vuelta, dame la patita hasta que hizo que se lo memorizaran en su cabeza. La verdad que Angela al estar estudiando psicología, era muy ingeniosa en esas cosas. Nadie diría que no estuviese haciendo un experimento sobre la animalización en una regresión animal del ser humano. Entonces, les ordenó ponerse en la posición del esclavo, que consistía en ponerse sentadas de rodillas con las piernas abiertas, apoyándose sobre las plantas de sus pies, con las manos detrás de la cabeza y con su mirada en el suelo. Angela, sacó del bolso dos cadenas con dos pinzas cada una, las cuales se las puso en sus pezones para ponérselos muy duros, conectadas a sus collares. Angela, entonces sacó una fusta del bolso que sobresalía de el por un extremo para empezar a darles azotes en sus vaginas, mientras que ellas empezaban a contar.

–¡Zas! –Uno, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama Angela.

–¡Zas! –Dos, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama Angela.

–¡Zas! –Tres, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama Angela.

–¡Zas! –Cuatro, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama Angela.

–¡Zas! –Cinco, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama Angela.

–¡Zas! –Seis, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama Angela.

–¡Zas! –Siete, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama Angela.

–¡Zas! –Ocho, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama Angela.

–¡Zas! –Nueve, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama Angela.

–¡Zas! –Diez, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama Angela.

–¡Zas! –Once, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama Angela.

–¡Zas! –Doce, –¡Aaah, aaah, aaah! –gemían de dolor las esclavas. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemían de placer las esclavas. Mi Ama Angela, muchas gracias mi Ama ...