Se descubre una nueva ilusión 11 - Relatos Eróticos

Se descubre una nueva ilusión 11

... completamente, mientras que veía como sus penes estaban erectos.

Entonces, Angela les dijo a todos. –¡Poneros con el culo en pompa, con los codos apoyados en el suelo, poniendo vuestra cara enfrente de las caras de vuestras amigas! –ordenó Ama Angela. Entonces, Angela se puso detrás de uno de ellos para metérsela por el culo, mientras que éste gemía pegando un gran grito, rompiéndole el culo, y produciéndole un gran dolor, siendo sodomizado analmente, mientras gemía de dolor hasta que ese sentimiento cambió a placer, mientras las caras de las chicas, los miraban como gemían. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo. –¡Aaah, aaah, aaah! –gemía el esclavo. –¡Mmm, mmm, mmm! –gemía el esclavo. Al final gemía como una perra en celo, gimiendo de placer, mientras que su compañera veía su cara de placer al ver que su Ama le daba por el culo, gimiendo como una puta zorra. Eso hizo que se corriera sin tocarse en el suelo. Angela, sacó el consolador del culo. –¡Lámelo, puta, que eres una zorra! –ordenó Ama Angela. –Si mi Ama Angela. –respondió la chica, lamiendo su semen del suelo, mientras que al chico le ordenó lamer los fluidos del suelo para después que lamiera los pies de su amiga. Angela, repitió este método con los siguientes hasta que los tuvo en el suelo, lamiéndolo todo. Pero para que no cogieran ninguna enfermedad, le ordenó lamer y chupar su polla a cada esclavo, dejándola limpia.

Una vez que terminaron les ordenó a todos ponerse en la posición del sumiso, que era ponerse sentados sobre sus plantas de los pies, con las piernas abiertas, y con las manos detrás de la cabeza, sin olvidarse de su mirada al suelo. Angela empezó a preguntarles. –¿A qué se dedicaban? –¿Dónde vivían? Ellos decían que estudiaban en la universidad todos y que eran compañeros de facultad. Eso le encantó a ella, ya que iban a estar juntos con sus juegos eróticos. Una vez que terminó empezó a jugar nuevamente, pensando que quizás no lo volverían hacer, así que ella pensó. Angela empezó nuevamente follándoles las bocas a los chicos para acostumbrarlos a realizar una felación para luego seguir con ellas hasta que practicaron muchísimo todos. Entonces ordenó a las chicas Maite, Sara, que se mearan en las bocas de Alberto y de Pedro, que en parte les ordenó que los ducharan por la cabeza, cara y cuerpo, guardando un poco de orina.

Después, Vanessa y Claire mearon en las bocas de sus amigas Maite y Sara, y Alberto y Pedro, se meraron en las bocas de Maite y Sara, para que Julián junto con Rafael, se mearan en las bocas de Vanessa y Claire. Entonces les ordenó ponerse en fila hasta que fue meándoles a todos en sus bocas y duchándolos poco a poco. –¡Muy bien, esclavos blancos! –dijo Ama Angela. Para luego cagar en el suelo un buen pedazo de mierda para ordenarles comérselo. –¡Comed perros asquerosos! –ordenó Ama Angela, sacando el látigo mientras les iba dando latigazos a todos, sintiéndolos. –¡Aaaah, aaah, aaah! –gemían los esclavos. ...