Venciendo mi Timidez. Capítulo 12 - Relatos Eróticos

Venciendo mi Timidez. Capítulo 12

... ya se sentía muy húmeda.... incluso le preguntó a Pau si estaba tan caliente como ella. Pau respondió que sí y ella muy ufana le comentó que le encantaba sentirse así, muy puta por no decir muy cachonda.

Le dio una última chupada con los labios aprisionando mi troco y succionando mi glande como nadie lo había hecho antes, y se separó de mi verga, dejándola toda ensalivada, caliente y palpitante.

Pau obedeció a su prima mayor, que le dio su lugar, y se acercó a mí hasta tocar mis rodillas con sus tetas. El solo roce con sus suaves ubres, me recalentó. Ahora Pau estaba con mi verga en frente de su cara.

Pau abrió sus labios, y se acercó, tratando de metérsela bien adentro… la cabecita de mi verga le chocó contra los labios, y enseguida se deslizó para adentro de su tibia y húmeda boca, era como volverla a sentir, como si nuevamente descubriera lo excitante que era mi hermana.

Pau empezó a mover su lengua y cabeza imitando a su prima, no eran movimientos tan perfectos como los de Julia, pero igual me hacían vibrar… Pau intentaba subir y bajar con sus labios apretando el tronco de mi verga, llagando hasta aprisionar mi glande y volver lo más profundo que le era posible. Tras un rato, fue agarrándole la maña, aunque le costaba más que a Juli, la que decía.

Era tal el cúmulo de sensaciones que dejé de acariciarle las tetas a mis parientes porque sin dudas me correría muy pronto… era demasiado el morbo que se sumaba a cada caricia de esa preciosa boquita. Pau ya me la chupaba como las diosas ante la atenta mirada de la mi nueva “más puta de mis primas”. Uno de estos día debería hacer que Maite y Juli compitan por el cetro de la mejor petera… tanto fue el cántaro al agua que pronto anuncié

Pau se sacó mi verga de la boca, mientras le chorreaba un poco de baba por los labios, mi corrida quedó “en el aire” ... faltó poco para estallar…

Este dialogo si bien bastante candente, permitió que mi corrida ya no fuera inminente, por lo que Pau nuevamente comenzó a comerme la verga. Julita al ver que la situación se había enfriado, intervino y por unos buenos minutos, mi verga fue comida por dos bocas, mientras yo manoseaba cuatro preciosas y exuberantes tetas… a los minutos nuevamente estaba al borde de mi corrida, por lo que se los anuncié:

Pau abrió su boquita, apretó mi cabeza con sus labios y pasó unas cuantas veces su lengua por mi frenillo, la explosión no se hizo esperar y comenzó a salir mi leche. Pau aguanto chorro tras chorro, estoicamente sin dejar escapar ni una gota, y luego se la tragó casi toda.

Según Pau, mi leche fue derramándose por su boca desde que sintió los primeros chorros de líquido caliente le golpeaba en su paladar y caían en su lengua, mientras lamía como podía mi verga… tenía la boca llena mi verga, y repleta de leche caliente y espesa… se sintió de lo más puta… probablemente como se sentía Julita cuando lo hacía así. Además, dijo que el sabor era raro, no había nada parecido, pero le encantó la sensación de ...