Venciendo mi Timidez. Capítulo 12 - Relatos Eróticos

Venciendo mi Timidez. Capítulo 12

... morbosamente le pedí a Pau un lubricante para ensartar por el culo Esti, ella muy diligente me trajo crema humectante del baño, y me la puso en la verga, diciéndome que era el mejor uso de todos los posibles, y para demostrarlo se tragó mi verga completa, incluso Esti se rio… luego volvió a aplicarme la bendita pomada, todo para que yo pudiera ensartar a mi primita una vez más, idea que al parecer gustaba a Esti, la que estaba lista sobre la cama mirándome.

Enculé a Esti mientras Pau le comía el conejito, y de vez en cuando me chupaba mis bolas. ¡¡Que delicia!!, nunca me lo habían hecho, pronto mi primita, que ya estaba más que sensible en su orto, gritó como loca que se corría y así lo hizo. Para no quedar a medias, les ordené que ambas se pusieran frente a mi con sus tetas y caras próximas a mi verga… ellas muy obedientes se pusieron en esa posición expectantes.

Me paré frente a ellas, mirándolas con satisfacción y morbo, y cual película porno, les derramé mi leche hasta donde me alcanzó. Ellas por su parte tomando sus tetas se acercaron a mi verga, recibieron los calientes chorros uno a uno, y luego las dos se los limpiaron con la boca chupándose mutuamente con fiera pasión, ya no eran las niñas de bien que yo conocía.

Cuando aún estaban limpiándose mi leche de las tetas, apareció primero Maite y luego Mamá Luisa a ver el motivo del grito de Esti, las que al ver el espectáculo ofrecido por sus “tiernas parientes” solo se rieron y nos dijeron:

Algo mas tarde me duché solo y luego desayuné con Maite y mamá, pues mis otras dos musas se quedaron descansando un poco más, luego me instalé en mi cuarto a jugar Play, mientras las chicas conversaban o hacían cosas de chicas. Ya a media mañana, me reuní con ellas a conversar y planear que haríamos en el resto del día, pero en eso mamá nos dijo:

Tal como indicó las poco convencidas chicas salieron de casa rumbo a uno de los tantos centros comerciales, probablemente al mas cercano, lo único bueno que sacaron fue que mamá les financió parte de su salida… ¿sería cargo de conciencia?, lo que fuese, las chicas salieron y media hora después llegó tía Adela… Se veía arrebatadora con unos pantalones elasticados y un peto deportivo que contenían sus preciosos melones, el solo verla me dejó hirviendo

Ambas se saludaron muy alegres, luego mamá le dijo algo al oído y tía Adela puso una cara mezcla de incredulidad y lujuria, por lo que sospeché lo obvio, mamá le contó que la había follado y que ahora lo haría con ella. Mamá, nos llevó a su cuarto, donde apenas entraron comenzó a desnudarse, diciéndole a tía Adela que se pusiera cómoda, y ella ni corta ni perezosa comenzó bajándose sus pantalones.

No hice nada, no es que estuviese paralizado o estupefacto, la verdad es que el verlas desnudarse con toda soltura, dejando ver esos cuerpos maduros preciosos, con curvas tan rotundas y deseables, me hacían imaginar mil formas de follarlas… Sus cuerpos eran soberbios, posiblemente la genética había ...