Venciendo mi Timidez. Capítulo 12 - Relatos Eróticos

Venciendo mi Timidez. Capítulo 12

... dedo índice a cada una, luego a la perforación le uní el medio y cuando ya entraba el tercer dedo en esos arrugados agujeros pensé que ya podía culearlas… fue hermoso verlas con sus nalgas levantadas mientras con mis manos y abundante saliva las estimulaba, incluso jugué diciendo la típica canción que creo es de origen mejicano "De tin marín de don pingüé, cúcara-mácara títere fue, yo no fui, fue te te, pégale, pégale que ella fue"… mientras paseaba mi verga por sus redondos anitos, para iniciar con mamá una culeada sin pausa y con gran energía mientras “dedeaba” el culo de Adela, ambas a su vez se pajeaban el coño, causándole nuevos orgasmos ayudados por ellas,…¡que rico era culearlas!... Después sin más dilación, ensarté a tía Adela, la que no se cansó de rezongar y gemir aduciendo que le dolía la enculada, pero que al igual que mamá, la condujo a otro orgasmo…

Finalmente las puse sentadas en la orilla de la cama para llenarlas de leche en la cara y las tetas con mi corrida, la que estaba ad portas de salir cuando ellas se corrieron, ¡estábamos felices de nuestro Spa erótico!, luego decidimos levantarnos para tomar un refrigerio, pero antes, los tres nos duchamos juntos en un mar de caricias y besos, mientras las chicas estaban de compras.

Para cuando ellas llegaron de regreso, yo no podía ni con mi cuerpo y dormía el sueño de los inocentes, por lo que no supe nada de nada hasta la hora de cenar, la cual al término dio por finalizado nuestro encuentro familiar… Esti y Maite se fueron con algo de frustración, pues quedaron “con gusto a poco”, por lo que me hicieron prometerles que me juntaría con ellas en los próximos días. Por otra parte, Pau también estaba con cara larga por no poder participar de nada más, pues yo no podía hacer nada más, ante lo cual solo me quedó compensarla al dormir juntos por la noche, cosa que mamá en un principio no quería.

La semana de clases partió con más pruebas y certámenes, los cuales nos tenían muy enfrascados en los estudios, por lo que poco o nada pude hacer, además que papá llegó el martes de regreso a casa y mi alocada vida volvió a su curso normal.

El miércoles por la tarde decidí que quería follar a una de las chicas, es así que traté primero con Esti, pero tenía hora al dentista. En tanto Maite tenía una sesión de modelaje en otra ciudad, a su vez, tía Adela acompañaba a Esti al dentista. Por mi lado mamá, salía con papá a no se que cosa, Pau había quedado con Cecilia y Ani para un trabajo, Laura estaba entrenando con el equipo de voleibol, Miss Betty estaba corrigiendo pruebas, la directora doña Daniela tenía entrevistas con padres, lo que no permitía a su secretaria Alicia atender mis necesidades… como podrán ver no había ninguna disponible, tanto que en algún momento estuve tentado en hacerme una paja… pero alto… aún me quedaban dos intentos… ¡sí, Julita y Sofí!.

Primero llamé a Julita, la cual lamentó no poder juntarse conmigo prometiéndome que lo haría el sábado por la mañana, apenas ...