1. La madrastra recibe el semen de Rafa


    Fecha: 23/09/2019, Categorías: Incesto Autor: perenquen, Fuente: TodoRelatos

    ... desnuda. Rafa se maravilló del cuerpo de la mujer de su padre, comprobando que permanecía igual que la última vez que la había visto desnuda. Había intentado tener algunos encuentros con algunas jóvenes de Alemania, pese a que no lo había conseguido. Sin embargo, podía afirmar que ninguna tenía el fabuloso cuerpo de su madrastra.
    
    Amara por su parte, tampoco había perdido el tiempo, ayudando al joven a que retirara la camisa y pantalón que llevaba puesto, quedando aquel únicamente con su slip. Se relamió contemplando el enorme bulto de aquella prenda interior, que amenazaba con romperse. En su interior de la mujer, surgió el deseo irrefrenable de volver a ver al joven desnudo y con su pene al aire. Por un lado, sabía que debía parar, pero su corazón ansiaba y añoraba volver a contemplar el instrumento del hijastro.
    
    Le miró a la cara, y luego con decisión, tiró de aquella prenda hacia abajo, dejando al joven con toda su verga al aire, exhibiendo una notable erección, que la hizo exclamar de admiración:Oh, Rafa…. Uf ¿cómo la tienes?
    
    La contemplación de los genitales del joven, la llevó a tomar rápidamente el pene en su mano, con el deseo innegable de volver a sentir su dureza. Como esperaba, el vástago del joven mantenía una dureza férrea, que la llevó igualmente a manifestar: ¡que dura!... Uf ¿no pretenderás clavarme de nuevo todo eso?… oh Rafa…mi coño se ha cerrado.
    
    El joven, antes de contestarle, tomó los pechos de la mujer en sus manos, para luego pasar una de sus manos por el interior de las piernas de la fémina, alcanzando el húmedo coño, contestándole: ¿No te preocupes mamita? ¡Hoy te lo voy a volver abrir otra vez! ….uy…que húmedo lo tienes… Uf Amara… ¡te la voy a volver a clavar toda!
    
    La mujer al sentir los dedos del joven en su vagina se revolvió, sin parar de tocar y manosear sin pausa, la mandarria del joven. Recordó al momento las dimensiones de aquel falo, que ya había invadido su coño, pero que, con el paso de los meses, había olvidado un poco. Observar la rugosidad del pene, con las enormes venas que los circundaban, y el tremendo grosor del mismo, en comparación con los de su marido, la hizo llevar a conocer el estado de los testículos del joven. Sin soltar la mandarria, la cual continuó sosteniendo en una de sus extremidades superiores, con la otra, alcanzó los testículos del joven. Un escalofrío invadió el cuerpo de la mujer, al percatarse del volumen de los mismos. Amara se dio cuenta que su hijastro debía llevar una buena carga se espermatozoides en aquellas dos grandes bolas. Al instante, por su mente pasó el pensamiento en su estado de posible fertilidad, y la consecuencias de que el joven pudiera correrse dentro.
    
    Estaba pensando en ello, cuando Rafa, como si hubiera estado averiguando su pensamiento, le dijo: ¿te has fijado como los tengo? ¡están repletos! ¡Uf mamita te voy a llenar el coñito completamente!
    
    Cuando la mujer escucho aquellas palabras, quedó como trastornada, sobresaltándose, contestándole ...
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