Cuidado con lo que deseas … - Relatos Eróticos

Cuidado con lo que deseas …

... pelo con la ayuda del espejo.

Cuando salí a la terraza muchas de las mesas ya estaban desocupadas y Lucas andaba ajetreado recogiendo con la bandeja algunas de ellas. Me dirigí a la mesa donde estaban Antonio y Samuel. Al sentarme Samuel me preguntó: “¿Qué tal te fue?”. Descarada abrí las piernas levemente y subí el vestido para que pudieran ver mi coño desnudo sin ropa interior alguna.

Samuel soltó una carcajada sonora y dando una palmada cariñosa en la espalda mi marido soltó: “¿Y tú dudabas de ella? ¡Menuda zorra que tienes en casa! ¡Lo vamos a pasar en grande! Y tú, compañero, prepárate a disfrutar de tu bonita cornamenta porque cuando termine de adiestrarla va a follar con todo lo que se mueva”. Que hiciese aquellos comentarios humillantes a Antonio delante de mí comenzó a ponerme cachonda. Me sorprendió porque mi marido hasta aquel momento se había mostrado dominador y nunca lo había visto así, sumiso.

“Voy a darme una ducha” – Dije a Antonio cuando entramos en casa después de habernos despedido de Samuel. Antonio se acerco a mí y tras besarme me dijo: “Necesito follarte ahora de aún hueles a macho”.

Me abrí el vestido y lo subí hasta la cintura y poniendo uno de mis pies sobre una banqueta descalzadora que tenemos en el pasillo le dije “Arrodíllate y cómeme el coño si quieres saborear al macho que me he follado hoy. Tú me has entregado a Samuel y este va a disponer de mi y entregarme a quien él quiera. Quiere decir que, en tanto dure el juego, te vas a conformar con que te cuente cómo y con quién me manda a follar tu compañero y con saborear a los machos que me follen limpiándome el coño. ¿Te parece?”. Me sorprendí a mí misma del tono en el que había hablado a mi marido.

“Me parece bien el acuerdo. Es justo” – respondió arrodillándose y comenzado a comerse mi coño como él sabe hacer hasta hacer que me corriese ayudándose de los dedos.

Continuará …