1. Fue por mi madre


    Fecha: 27/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Libre95, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Santa-Pascua, mientras en dos platos depositaba la mitad de la comida de cada fuente. Me comentó, mientras comíamos, que ella se marchaba siempre a Vera, que tenía un precioso apartamento en esa conocida playa nudista y de sopetón, me pregunta:
    
    – Lidia ¿te gustaría venir conmigo? Serias mi pareja oficial, mi novia en la vida real. Y esos días follarás sin parar, estarás profusamente usada por amigas y amigos. Incluso me atrevería a decir que podrías volver preñada ya que no te dejaré usar anticonceptivos. Como ves, te ofrezco unas vacaciones nada santas. Las únicas procesiones serán las de las personas que constantemente te follarán cada día. Aprenderás a ser mi sumisa sexual. Si me vas a decir que necesitas el permiso de tu madre, ya lo tengo y por escrito. Y si lo deseas, al volver aquí, podrás vivir conmigo y no con tu madre. Tengo su permiso y el de los servicios sociales ¡seré tu supervisora!
    
    Yo no entendía nada de lo que me decía, pero en mi coñito sin usar aún, volvieron millones o trillones de hormigas a comérselo en vivo, y totalmente agitada y nerviosa, asentí. Como vi que Andrea seguía comiendo como si nada, yo intenté calmarme pero no solo no pude, sino que antes de terminar mi plato, tuve que agarrarme fuertemente a la mesa y mientras mi cuerpo se convulsionaba fuertemente, tuve una corrida antológica y una vez más, un torrente de fluidos salió de mi interior y terminó en la silla de madera. Cuando paré de estremecerme totalmente avergonzada, vi cómo mi amante y declarada auto-novia, con una sonrisa de oreja a oreja, llenaba mi copa de vino y me lo ofrecía. Bebí casi media copa de un tirón y poco a poco me fui relajando.
    
    Terminamos de comer, Andrea preparó café para las dos y me preguntó si deseaba algún licor. Yo le pedí coñac, y con las tazas del café en las manos, fuimos al salón, cogió de la vitrina-bar una botella de Lepanto y dos copas, nos sentamos en el sofá, encendimos unos cigarrillos y entonces me explicó lo de Vera. Pensaba irse con una amiga al apartamento, pero yo le gusté muchísimo cuando follamos y se propuso coaccionar a mi madre para irse conmigo, con la excusa de la amenaza de los servicios sociales, mi madre aceptó y todo dependía de mí. Y yo había aceptado entrar en ese mundo sexual y ser, a mis 15 años, la novia «real y sexual», de una mujer de 49 años.
    
    Miró Andrea su reloj y me dijo que se iba de compras y yo a clase. Y de repente, se giró y me preguntó qué talla de ropa y calzado usaba, si en mi casa tenía zapatos de tacón y qué tipo de ropa tenía para salir. Yo, avergonzada, bajé mi cabeza y le dije que solo tenía zapatillas deportivas, tres faldas, tres pantalones vaqueros, un chándal, dos o tres blusas y ropa suelta. Por supuesto, ropa de baño nada, pero como íbamos a ir a una playa nudista… pues no me haría falta. Mientras yo me vestía, me dijo:
    
    – Mañana te espero aquí a las 17h.. Sé puntual porque estaremos un rato.
    
    Fui puntual. Traspasé animosamente la verja del jardín, llamé a la ...
«12...8910...13»