1. Fue por mi madre


    Fecha: 27/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Libre95, Fuente: SexoSinTabues30

    ... puerta de la casa, oí unos taconeos y me abrió la puerta Andrea, totalmente desnuda. Pero era «otra» Andrea. Estaba maquillada (en el colegio solo un poco de color en mejillas y labios), no tenía los aros en los labios vaginales, llevaba unas medias negras bastante transparentes con amplios ligueros hasta unos 5-7 cm de las ingles y se movía sobre unos imponentes y delgadísimos taconazos, que luego supe eran de 12 cm. Se apartó a un lado y apenas entré, me cogió del brazo, me aplastó contra ella y nos comimos a besos, apasionados y llenos de promesas porno. Luego, agarró mi mano y nos fuimos a su dormitorio.
    
    Pero no a follar ¡mi gozo en un pozo!, si no a ver una detallada exposición de ropa extendida sobre la cama. Medias negras largas con ligueros amplios, pequeños y ajustados shorts, microfaldas, leggins traslúcidos y de piel fina, camisetas de manga corta y otras de larguísimos tirantes, tops escandalosamente transparentes y escotados, blusas casi transparentes con pocos botones y para atar (sin botones) y en el suelo, varios pares de zapatos y sandalias, todas con delgadísimos tacones y taconazos. Todo un mundo de colores… pero ni un solo sujetador o bragas.
    
    – ¿Y esto? -pregunté extrañadísima-
    
    – Ya lo ves, ropa y calzado. No voy a permitir que la más joven y querida novia que he tenido no esté debidamente vestida, aunque sea en una playa nudista, porque eres mi novia y tengo que presumir de ti ¿o no quieres ya ser mi novia oficial con todo lo que ello significa? Lo repito con el deseo en mis manos ¿quieres ser mi novia sumisa?
    
    Noté cómo su voz se hacía un poco ronca, su respiración se agitaba de nuevo y sus ojos me miraban de una forma especial. Y comprendí de golpe, que realmente Andrea quería que yo fuese verdaderamente su novia, su amante, su sumisa sexual, Sentía algo importante por mí ¡me deseaba! Hasta que la conocí a ella, nunca yo le había importado a nadie. Me pegué totalmente a ella, acaricié con mis manos su rostro, le sonreí y le dije con voz suave y totalmente tranquila:
    
    – Sí Andrea, soy y seré tu novia para siempre o para el tiempo que tú me desees. Seré tu compañera y sumisa sexual, tu esclava personal, follaré con quien tú quieras, haré todas las perversiones que me enseñes, no me negaré nunca a nada que te guste hacerme, me quedaré preñada siempre que lo desees, abortaré, o tendré el hijo y lo regalaré o lo venderé, podrás tatuarme y ponerme los piercings que desees, tomaré todas las drogas que quieras. Soy tu novia inexperta y haré todo lo que tú desees o me ordenes ¡Me entrego totalmente a ti para complacer todos tus vicios! Decide tú qué quieres hacer conmigo.
    
    Y con sus ojos húmedos Andrea decidió. Decidió follarme. De un manotazo levantó la colcha de su enorme cama y con ella, toda la ropa se fue al suelo. Pero no nos fuimos a la cama aún. Allí mismo, de pié, metió su mano en mi entrepierna, dentro de mis bragas, y empezó a masturbarme con fuerza. Pero en eso, yo no era inexperta y también hice lo mismo, ...
«12...91011...»