Camino hacia zoodoma. Capítulo III - Relatos Eróticos

Camino hacia zoodoma. Capítulo III

... chuparle la verga con el afán de hacerme con hasta la última gota de su semen. Mientras le daba sexo oral empecé a pensar en como me veía. Agarré mi celular y comencé a grabarme, necesitaba guardar una imagen de mi haciéndolo.

Seguí con la mamada por un rato hasta que escuché que mi hermana llamaba por ayuda. El cuerpo se me heló por completo, había olvidado que ella estaba durmiendo en su recámara. Solté el pene de Tarzan de entre mis labios, arreglé mi vestido lo mejor que pude, y corrí a ver que pasaba con Ximena. Ella había despertado entre arcadas, amenazando con llenar de vómito su cuarto. Tomé el bote de basura que teníamos en la cocina, y lo llevé con ella para que pudiera vaciar su estómago ahí, ya que era mas rápido y seguro que llevarla hasta el baño. Cuando terminó de vomitar, la ayudé a que se acostara para que volviera a dormir.

Regresé a la sala consciente de lo que había pasado, pero aún bastante ebria como para no discernir las implicaciones que conllevaba. Tarzan ahora estaba tranquilo, satisfecho por haber cubierto una de sus misiones en el ciclo de la vida. Estaba tan mareada fruto del alcohol y la lujuria que solamente quería irme a dormir. Seguí el camino hasta mi recámara, para después desplomarme sobre mi cama. En ese momento lo único que me preocupaba era descansar. Al día siguiente tendría suficiente tiempo para preocuparme por lo que había hecho esa madrugada.