1. Vacaciones para cuatro 14


    Fecha: 15/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Wilmorgan, Fuente: TodoRelatos

    ... entraba dentro del recto de la pervertida y odiosa rubia.
    
    Tras varios alaridos por su parte, acabó completamente ensartada. Ahora ambas recordaríamos esa noche al sentarnos, durante varios días. Él comenzó a bombear suavemente en su culo, tomando más velocidad poco a poco. Ordenó a Paula ponerse detrás de él, lamiendo su culo y sus huevos indiscriminadamente. Me hubiera encantado estar en su lugar. Aunque no podía quejarme. Me había dado la vuelta sobre mi asiento y agarrada a su collar y su pelo, ahora cabalgaba sobre ella. Como en un toro mecánico, que se revolvía sin control a causa de la salvaje follada que le estaba propinando su novio.
    
    No fueron más de 5 minutos, pero con una fuerza y una bestialidad impresionantes. Ella gritaba como loca. Pero no era ya de dolor. Seguro que le había destrozado el culo, pero ahora mismo lo estaba disfrutando. Y él… ¡Uff! El bufaba como un animal en celo. Tanto tiempo sin sexo, tanto tiempo sin correrse… La estaba reventando mientras que una jovencita de 19 añitos le comía el culo y los huevos. Era su momento de disfrutar. ¡Y vaya si lo estaba haciendo!
    
    Cuando ya pensaba que era imposible que le diera más fuerte, volví a equivocarme. Estaba cerca de correrse, eso estaba claro. Las embestidas fueron tan salvajes que no aguanté más y caí de la espalda de la rubia. Desde el suelo, vi como él se ponía en pie, agarrando a su novia por el pecho, empalándola sin misericordia. Y así llegó al orgasmo, usando el propio peso del cuerpo de la rubia, para follarse su culo. Reventándola sin piedad hasta que se corrió dentro de ella, con mi sumisa lamiéndole sus pelotas.
    
    Con todo el mimo que le había faltado en su follada, dejó en el suelo a Irene. Después se tumbó él, completamente agotado y casi desfallecido. Paula y yo fuimos hacía él como dos colegialas ante el malote de la clase. Aún con su polla tiesa como un mástil, acariciamos su cara y su pecho agitado. Irene repto por el suelo, casi sin fuerzas. Llegó hasta él y sumisamente chupó su polla, como tantas veces había hecho yo con mi Amo para limpiarla. Mi odio por ella desapareció en ese momento. Le hice un gesto a Paula y nos apartamos del hombre. Después de asegurarse de dejar bien limpia su polla, uso las pocas fuerzas que le quedaban para tumbarse al lado de su novio. Este la abrazo con cariño y la besó. Nosotras hicimos lo mismo, nos tumbamos en el suelo desfallecidas y nos abrazamos, escuchando como los aplausos inundaban la sala. Cerré los ojos y creo que llegué a dormirme desnuda y sucia, abrazada a mi amiga, delante de todos.
    
    Desfallecidas en el suelo agradecimos la ayuda de dos hombres que nos llevaron en brazos fuera de la jaula. Imagino que serían trabajadores de la discoteca, pues siguiendo a la pelirroja nos llevaron por varios pasillos y puertas hasta volver al despacho de ella, aquella mazmorra. Tras una puerta había un elegante baño con una ducha enorme. Allí había un banco de madera, donde nos sentamos con su ayuda. Ellos se fueron y ...