1. Pagando favores con mi cuerpo (5ª parte)


    Fecha: 12/04/2024, Categorías: Control Mental, Autor: MarArrOrt, Fuente: TodoRelatos

    ... libros como mínimo. No puedo ponerme en su lugar, debe ser espantoso y ahora me siento mal.
    
    —Alden, dime. ¿Es tan importante e inaplazable ir hoy a hablar con Gene que debes hacerlo bajo cualquier circunstancia y debería irme a continuar observando alguna de las diecisiete especies autóctonas de aves de esta ciudad y escuchar como la señora Gertudis se queja a su vecina de que su jardinero no le devuelve sus repugnantes proposiciones sexuales?
    
    —No, no es tan importante… pero tengo miedo de que si no hablo con Gene ella deje de tener interés en mí, si es que tiene alguno.
    
    —Entonces le vas a escribir una carta que enviaremos, antes de nada, explicándole como un imprevisto de máxima urgencia te impide ir hoy, pero prometiéndole que en dos días estarás a su entera disposición para el plan que a ella le guste. O que le propondrás un plan que no podrá rechazar. Desconozco quien lleva las riendas en vuestra relación, pero asumo que es ella. Y cuando hayas enviado esa carta, volveremos a lo importante: Mi plan.
    
    —Está bien… ¿cuál es tu plan?
    
    —Esta noche seré un perro.
    
    —¿¡QUÉ!?
    
    —Un alquimista ha saldado un favor conmigo entregándome una poción de transmutación. Con tu cuerpo, me la beberé y seré un perro durante veinticuatro horas.
    
    —¿Por qué quieres ser un perro?
    
    —¡Los perros son adorables! Y todo el mundo les hace caso y les da mimos. ¿Nunca has visto a alguien acariciar a un perro y desear ser tú?
    
    —¡No! —Dije, mintiendo descaradamente. —Y aunque fuera así… ¿no planearás acostarte con otro perro?
    
    —¡Alden! ¿Qué disparate es ese?
    
    —¡No es más disparatado que convertirse en perro! ¡Y siempre estás con algo sexual!
    
    —Alden, un perro es adorable, pero también estúpido. No puede consensuar. No puedes acostarte con un perro, solo violarlo. ¿Crees que soy un violador?
    
    —No… perdón, no lo había visto así.
    
    —Además, ser un perro ya es sexual por sí mismo.
    
    Sabía que algo sexual iba a haber.
    
    —¿Qué es sexual sobre ser un perro?
    
    —Que te traten como a un perro puede ser humillante, que es uno de mis fetiches. O que te adoren y te traten muy bien, otro fetiche. Además, has de comer del suelo y no puedes comunicarte. Si tuviera cuerpo me estaría subiendo la temperatura de pensarlo.
    
    —Por dios…
    
    —Y eso me lleva a otro punto, mi primer mensajero me comentó que una mujer cogió la primera carta que te envié. ¿Tu criada?
    
    —Si… ¿Por qué lo dices?
    
    —Necesitaré que le pidas que me cuide
    
    —¡¿Qué?! ¡No! ¿Por qué?
    
    —Si nadie me cuida, ser un perro no tiene gracia.
    
    —¡Que te cuide alguno de tus amigos o lacayos!
    
    —¡Entonces sabrán que soy yo y tampoco tendrá gracia!
    
    —Pues no les digas que eres tú.
    
    —Eso sería mentirles, no puedo mentirles.
    
    —¿A ellos no, pero a mi ama de llaves sí?
    
    —Claro. A ella no la conozco y probablemente no la veré nunca. Y si no descubre la verdad… Ojos que no ven, corazón que no siente.
    
    —¡Agh! ¿Y cómo hago que te cuide?
    
    —Le enviarás otra carta diciéndole que estás planteándote ...
«12...6789»