Pagando favores con mi cuerpo (5ª parte) - Relatos Eróticos

Pagando favores con mi cuerpo (5ª parte)

... poco. ¿Te ha afectado mucho?

—No lo sé, pero… ¿por qué?

—Gahan tiene algunos amigos. A veces le prestamos nuestro cuerpo, pero como amigos, con muchas condiciones. A ti no te conozco así que no creo que se lo dejes por ser su amigo, se lo dejas o porque quieres pedirle favores o porque ya te ha hecho un favor. ¿Voy bien?

—Si… Me hizo un favor y debo dejarle mi cuerpo durante diez noches.

—Diez noches. Y supongo que no has podido poner ninguna condición.

—Sólo que no me reconozcan.

—Te prometo que nadie te ha podido reconocer. Sin el maquillaje y peluca, eres otra persona. En fin, le debes diez noches en la que debes hacer lo que le de la gana, y probablemente eso sea sexo.

—De momento sí. Esta era la segunda.

—Joder. Bueno, a lo que iba. He sido una cabrona por mí, por Gahan y según como lo mires, por ti.

—Pues no sé cómo mirarlo así.

—Déjame acabar. He sido una cabrona por mí, porque eso es lo que me pone. Me gusta hacer cosas como esta follando y si no las hago, me aburro y acabo pensando en la lista de la compra para el día siguiente. Segundo, sé que a Gahan también le gusta. Y será tu cuerpo, pero estaba follando con ella. Tercero, aunque Gahan pueda ser una cabrona, también tiene cierto sentido de la justicia. Si te quejas de lo intenso que ha sido, seguramente esta noche cuente por dos.

No sé como sentirme. Me irrita que reconozca que ha sido deliberadamente desagradable, pero no lo está siendo ahora. Si esta noche cuenta como dos, ha valido la pena. También me confunde como se ha referido a Gahan.

—¿Por qué llamas a Gahan ella? ¿No es un hombre?

—Va cambiando. Normalmente a mi me dice que le trate de mujer, así que es como suelo hacerlo.

Esto me resulta muy extraño, pero lo dice como si fuera algo que sucede cotidianamente en su día a día. No se me ocurre nadie de mi entorno que haga cosas así. Una parte de mi siente que es ridículo, pero también tengo curiosidad por saber más de este mundo.

Paso otro par de minutos en silencio, pero acompañado.

—Estoy cansado. Creo que intentaré dormir.

Nos tumbamos de nuevo en la cama. Oigo como se queda dormida rápidamente, debía estar aguantando el sueño todo este tiempo. A mi me cuesta más pero al final el cansancio vence a las preocupaciones.

A la mañana siguiente creo que soy el primero en despertar, pero finjo seguir dormido. Aric debe ser el siguiente y le oigo despertar a besos a Kalia. Luego veo que se los devuelve y debo escuchar el festival de labios. Estoy tentado de participar yo también, me gustaría besar a Kalia, pero sigo fingiendo que duermo.

Parece que Aric me ha visto.

—Joder. Si que iba maquillada tu amiga, ni la reconozco.

Me doy cuenta de en efecto, no estoy maquillado. Así que, si me ve, puede que ahora no me reconozca, pero lo haga en un futuro. Palidezco. Nadie puede saber lo que he hecho, ese era el propósito de maquillarme para empezar.

Tampoco puede ser tan grave… no iba disfrazado cuando fui a «El Trago ...