Pagando favores con mi cuerpo (5ª parte) - Relatos Eróticos

Pagando favores con mi cuerpo (5ª parte)

... amante?

—No lo sé, pero como entendéis todo de una forma distinta, he supuesto que también significaría algo distinto.

—¿Entendemos? ¿Quiénes?

—Los que no sois yo.

—Es decir… ¿literalmente todo el mundo menos tu?

—Vale, no quería decir eso. Me refiero a… hay gente con quien he estado toda mi vida y con quienes hablamos el mismo idioma. Y luego estáis tú, Gahan, puede que Gene… de quienes no entiendo nada.

—Vale… ¿Con qué gente te has relacionado toda tu vida?

—Pues… mi familia y amigos.

—Define eso.

—¿Cómo?

—¿Quiénes son tu familia y quienes son tus amigos?

—Pues… mi familia es… ­—Titubeo inseguro sobre si debería revelarlo, pero acabo decidiendo que más chantaje no me pueden hacer— Los barones de Vardamor. Mayormente he vivido con mi padre. Pero quería estudiar y ahí era difícil, así que me mudé aquí, una casa de mi tío.

—Oh, ¡tienes pasta! Eso explica cosas. ¿Y amigos?

—Tengo un par, nos conocimos porque sus padres son amigos de los míos. De tanto en tanto quedamos para beber.

—¿Tus amigos son dos familiares de amigos de tus padres con quienes quedas para beber? Tienes una peculiar definición de lo que es un amigo.

—Ya…

—¿Ningún amigo más?

—Bueno… Me llevo bien con la criada.

—… No sé si meterte una ostia o echarme a llorar. Tu criada no es tu amiga. Se lleva bien contigo porque es su trabajo. ¿Hay alguna otra persona con quien te relaciones frecuentemente de forma positiva y no sea por dinero, favores, conveniencia ni similares?

—Creo que no.

Vemos el gremio desde lejos, pero Kalia se detiene.

—Vale… no te relacionas con nadie. ¿Ha sido así siempre?

—Si

Da un largo suspiro.

—No soy amiga de Gene pero dudo mucho que te considere su novio por ser majo y haber echado un polvo. Así que te recomendaría que tu tampoco lo hicieras. Si te cae bien, sigue charlando con ella. Las relaciones que se hacen de un día para el siguiente suelen acabar igual de rápido. Puede que al final os convirtáis en pareja, o solo amigos, o solo conocidos, quien sabe.

Me gustaría preguntarle más cosas, pero ya hemos llegado. Y me siento incapaz de entrar. Kalia parece que va a hacerlo pero se me queda mirando.

—¿No entras?

—No estoy seguro. No me encuentro muy bien.

—Vale, pues no entres.

—¡No es tan fácil!

—¡Si que lo es! ¡O entras o no entras! Literalmente hay dos opciones, y si no puedes hacer una solo queda la otra.

—Ya, pero… debería hablar con Gene.

—¿Por qué?

—Pues… ¡Me has dicho que hable con ella!

—¡No hace falta que lo hagas justo ahora! Seguramente Gene está con resaca y sueño aguantando el tipo. Si quieres hacerle compañía, está bien. Si no, hay más días. Puedes venir mañana, el gremio no se va a mover de sitio. O envía a un mayordomo en carruaje a que le entregue una invitación para ir a tu mansión a tomar el té. O tal vez ella te contacte a ti. Chico, me has dejado claro que no tienes experiencia quedando con gente así que te voy a dar un consejo: No vas a ...