1. Pagando favores con mi cuerpo (5ª parte)


    Fecha: 12/04/2024, Categorías: Control Mental, Autor: MarArrOrt, Fuente: TodoRelatos

    Al igual que el capítulo 3, en este no hay control mental sino que es una especie de interludio entre las distintas noches con Gahan. Tampoco hay sexo, pero si has llegado hasta aquí sobrentiendo que estás conforme con que el relato no sea una sucesión constante de escenas eróticas.
    
    Vuelvo a tener control de mi cuerpo. Y estoy desnudo, maquillado, con una peluca, en una cama con otras dos personas. Mis amigos me han contado historias así de disparatadas y ahora entiendo que podrían ser reales.
    
    Kalia me está mirando. Me estudia. Lleva todo el día a mi lado, pero realmente no ha hablado conmigo más que un saludo. A pesar de toda la familiaridad con Gahan, a mí no me conoce.
    
    —Hola, Kalia.
    
    —¿Cómo estás? ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?
    
    Parece preocupada por mí, tal vez se arrepienta de las putadas que me ha hecho. Me muevo un poco disfrutando del retomado control. Me toco la cabeza y me sobresalto cuando siento la peluca, me había olvidado de ella.
    
    —Creo que estoy bien… pero me gustaría quitarme estas cosas…
    
    —¿Te ayudo?
    
    —Por favor…
    
    Kalia marcha de la habitación y regresa con una palangana con agua caliente y jabón y una pequeña toalla. Me resulta trivial limpiarme la cara y debía estar muy maquillado por como acaba el agua. También me quita la peluca que guarda con cuidado, supongo que es cara. Todo este proceso es en relativo silencio salvo por algunos susurros con los que me da indicaciones.
    
    Mientras sucede, me sorprendo de no estar excitado. Kalia está casi desnuda, apenas se ha cubierto cuando ha salido y se ha vuelto a desnudar al entrar. Y aunque solo estuviera de espectador, técnicamente me ha follado. ¿No debería estar erecto y abalanzarme sobre ella?
    
    Creo que si mis amigos me vieran flácido en esta situación se reirían de mí. Y siento la tentación de actuar para cambiarlo. Gahan ha dado a entender que existía la posibilidad de que Kalia y yo folláramos, así que siento que debería proponérselo y penetrarla.
    
    Pero mis amigos no están aquí. Pienso sobre si Kalia se reirá de mi por no lanzarme, pero no ha hecho ninguna pulla al respecto. Simplemente está a mi lado, desnuda sin pudor, diciéndome en que parte de la cara aún debería frotarme con la toalla. No me siento presionado por ella.
    
    La única presión que siento para hacer algo es mía. Pero estoy cansado y confuso, así que la presión no vence.
    
    Cuando el agua deja de salir sucia me siento en la cama. A los pocos segundos se sienta a mi lado.
    
    —¿Mejor?
    
    —… Si, gracias.
    
    Paso un rato mirando por la ventana. Las cortinas están corridas, por razones obvias de privacidad. Las retiro, quiero ver las estrellas. Estoy un par de minutos en silencio y decido que, si debo poner mi cabeza en orden, bien lo puedo hacer en voz alta. No parece que Kalia tenga intención de irse a dormir, o por lo menos está ahora pendiente de mí.
    
    —¿Te importa que charlemos?
    
    —Claro, lo que necesites.
    
    —Antes… follando… me ha parecido que estabas torturándome.
    
    —Bueno… si, un ...
«1234...9»