El verano está para quemarse - Relatos Eróticos

El verano está para quemarse

... oye Alberto, menudo calentón me pillé anoche con nuestras conversaciones. - dijo Rocío sin poder evitar la sonrisa y tras haber roto el hielo con pequeños fragmentos de conversación sin interés.

Sí, yo también, te entiendo perfectamente. Menos mal que Lucía me dejó como nuevo.

Mmmm qué bien suena eso, yo hice lo mismo con Alberto, me lo tiré sin miramientos jajajaja - contó Rocío sin tapujos.

Eso también suena muy bien - le dijo él mirándola fijamente a los ojos.

Mmmm me pones mucho, no te lo voy a negar, y Lucía también, aunque mi vena con las mujeres la tengo por descubrir, ahora mismo solo puedo pensar en ti y en cómo podemos liarla…. no sé, me parece que esto es algo como un ahora o nunca, y a esta edad, tengo la sensación de que si no los aprovecho no volverán a presentarse - explicó Rocío subiendo el nivel de su confesión mientras las olas golpeaban sus cuerpos por la espalda.

Joder, Rocío, me has leído el pensamiento, firmo tus palabras, y también me pones mucho, no te lo voy a negar, ya me pusiste aquel día que nos conocimos. - confesó él por su parte.

Intentamos que nuestras parejitas se desaten? Qué me dices?

Estás pensando en algo? - preguntó Álvaro curioso

No, en nada en particular, improvisaremos a ver qué pasa.

Venga, dónde hay que firmar?

Ay firmar… si pudiera cogerte ahora mismo el lápiz que tienes entre la piernas, firmaba personalmente con la boca - le dijo Rocío lanzada completamente - como no lo dejemos aquí, voy a acabar haciendo una locura o metiéndome los dedos aquí mismo.

Pues lo tengo bien duro y preparado, pero mejor salgamos antes de que piensen lo que no es, que después de lo de anoche todo es posible.

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Mientras tanto, en la arena

Lucía y Alberto seguían tumbados en la playa, incorporados de lado para poder mirarse cuando hablaban, y con una toalla vacía entre ellos de las cuatro que habían puesto en línea.

A saber lo que mi mujer le está contando a tu marido. - Dijo Alberto mirando fijamente hacia la lejanía donde estaban en el agua.

Por qué lo dices? - preguntó Lucía con sincera curiosidad.

Porque la conozco, parece que han conectado, y hablar anoche de esa forma con vosotros no es algo que haga con todos los amigos, te lo puedo asegurar, sin embargo sé que le encanta. Para ella contar sus fantasías delante de vosotros fue explorar un terreno muy deseado, lo mismo se las está volviendo a contar con pelos y señales - continuó con una mezcla de temor y diversión. - yo creo que anoche ella pensó que todo es posible.

Bueno… quién sabe, quizás lo es - contestó Lucía con misterio sin querer darle la profundidad que Alberto pretendía. Ambos se quedaron mirando a la pareja que volvía caminando desde el agua entre sonrisas cómplices.

Vamos a por una cerveza, queréis algo? - Preguntó Rocío mientras se agachaba para coger su monedero.

En ese momento, chorreante de agua salada, con su bikini completamente húmedo y balanceando sus pechos durante el gesto, los tres se ...