El verano está para quemarse - Relatos Eróticos

El verano está para quemarse

... ser tú menos…

De verdad quieres que la cuente? - Preguntó su marido con desafío.

Venga, va, ya no perdemos nada, son solo fantasías - Le dijo Rocío alargando las sílabas.

Vale… pues mi fantasía es ver a Rocío con otro hombre - explicó de forma breve pero concisa.

Vaya, pues aquí hay para todos jajajaja- Exclamó Álvaro en un intento por rebajar la tensión que le producía a Alberto estar contando aquella parte de su intimidad.

Sí, como en rebotica jajajaja - dijo Rocío acto seguido.

Bueno, chicos, creo que lo vamos a dejar aquí por hoy. - dijo Lucía con dulzura justo cuando la conversación se encontraba en su máximo apogeo pero, a su vez, temerosa de no saber por dónde discurrirían los acontecimientos, para ella, hablar de esos temas con casi extraños era excitante pero también algo inquietante y prefería parar las cosas a tiempo. Además, estaba cansada, el día de playa se había alargado más de lo previsto con aquel encuentro inesperado.

Estás cansada, cariño? Quieres que nos vayamos al hotel? - Le preguntó su marido sin atisbo de ninguna molestia.

Podéis quedaros a dormir si queréis, para no coger el coche ahora - les invitó Rocío de forma sincera.

No, gracias, de verdad, preferimos ir al hotel.

Sin más entretenimientos, ambos se despidieron con los besos de rigor, besos que eran distintos, saludos que no eran definitivos. A Lucía y Álvaro les quedaban tres días de vacaciones, Rocío y Alberto vivían en la zona, algo les decía en su interior que aquella noche no sería la última juntos de aquellas vacaciones.

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Unos minutos después en la habitación principal.

Seguro que te gustaría… mmmm… te encantaría verme así sobre Álvaro… ahhhh… mmmm… a que sí? dímelo, dime si te gustaría… mmmm .. - le preguntaba Rocío a su marido mientras cabalgaba sobre su polla completamente dura por escucharla.

Sí, me encantaría… joder… dime qué le harías…. - balbuceaba Alberto mientras recibía los saltos de su mujer sobre su cintura y pellizcaba sus pezones.

Ahhhh… ahhh… joder, me metería su polla en la boca bien fuerte para ponérsela muy… mmmm… muy dura, seguro que tiene un pollón, y después sin soltarla me subiría encima para clavarme su… ahhhh… polla hasta el fondo mientras te miro a los ojos y grito…. joder… me lo follaría, me lo follaría…mmmm.. para que me vieras.

Ahhhhh….. sí…… sí…… joder - gritaba Alberto mordiéndose los labios mientras se corría dentro de Rocío con el calentón de sus palabras, le ponía mucho verla tan caliente, y esa noche sus invitados lo habían conseguido….

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Media hora después, en el hotel.

Madre mía cómo la tienes, seguro que a Rocío le encantaría tenerla en la boca como la voy a tener yo - dijo Lucía justo antes de engullir el miembro erguido de su marido. - seguro que esa zorra te hubiera follado allí mismo - añadió entre mamada y mamada

Ahhh… ah.. ah… ah… seguro, y también te hubiera follado a ti allí mismo. - contestó Álvaro como pudo completamente fuera de sí por las lamidas de ...