1. El verano está para quemarse


    Fecha: 23/08/2019, Categorías: Intercambios Autor: Alvaro79, Fuente: TodoRelatos

    ... explicó Rocío sin evitar reír.
    
    Y sin más rodeos, todos aceptaron, aparentemente era un simple juego para exprimir un poco más si cabía el morbo que envolvía toda la noche, lo que aprovechó Rocío para ir rauda y veloz a buscar el bol con los papeletas que tenía guardado en su habitación, demostrando a las claras y sin disimulos que aquel giro del destino ya estaba escrito de su puño y letra.
    
    Las idas y venidas a las habitaciones las vamos a llamar encuentros. El primer encuentro será de dos minutos, ¿todos de acuerdo?
    
    Y tras asentir con una mezcla de deseo y nerviosismo, todos cogieron su papeleta.
    
    Desde su posición en el sofá, solo alcanzaban a ver la entrada del pasillo, sin saber realmente qué habitación ocupada nadie hasta que se abriera su puerta, lo que le aportaba además un toque de morbosa sorpresa a aquel juego.
    
    Los hombres fueron los primeros y marcharon en orden a las habitaciones, sin coincidir en la misma. Después se levantaron ellas, se quedaron de frente, Rocío cogió de las manos a Lucía y le preguntó:
    
    ¿Preparada?
    
    Vamos… - contestó Lucía con cierto nerviosismo.
    
    Tú primera - le dijo Rocío tras plantarle un suave pero intenso beso en los labios.
    
    – Habitación principal
    
    Al empujar la puerta, Lucía se encontró con su marido mirando por la ventana hacia la piscina. No pudo evitar sonreír, mezclando en sus labios el temor y la diversión. Se acercaron, se abrazaron, se besaron con avidez, con una especial alegría. Con sus lenguas se contaban lo contentos que estaban, excitados, nerviosos, deseosos.
    
    Si quieres parar esto, solo tienes que decirlo - le dijo Álvaro cariñosamente entre beso y beso - pero ojalá ocurra algo que te haga disfrutar.
    
    Lo mismo digo - le contestó Lucía mirándole a los ojos para volver a lanzarse a sus labios con pasión.
    
    —- Habitación de invitados
    
    Vaya cariño, en nuestra propia casa y nos toca la habitación de invitados. - Dijo Rocío al entrar por la puerta y ver quién le esperaba allí.
    
    Sí… bueno…. ahora da igual. Lo tenías todo preparado, verdad? - le contestó él pero sin reproche alguno en su voz, sino con toda la naturalidad.
    
    Sí, esta tarde la cabeza me hervía, pero no va a pasar nada que no queramos todos, lo sabes?
    
    Sí, lo sé. Solo te digo una cosa… si te vas a follar a Álvaro, que sea hasta que no puedas más, hasta que caigas rendida en una cama. Si lo tengo que ver, quiero que dure lo máximo posible, entendido? - le pidió en tono de orden a su mujer mientras deslizaba la mano por su nuca enredando los dedos en su pelo.
    
    Entendido… voy a ser la mayor zorrita que jamás hayas visto, para que compruebes cómo se ponen los hombres conmigo - y se lanzó a chupar y morder los labios de su marido lanzada por el latigazo que habían supuesto sus palabras.
    
    — En el salón
    
    El tiempo de los móviles había sonado y todos estaban de vuelta en el salón cogiendo un nuevo número de habitación. Mismo tiempo. De nuevo ellos se iban antes.
    
    — Habitación principal
    
    Hombre! ...
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