1. La sombra de lo desconocido (5)


    Fecha: 17/08/2019, Categorías: Infidelidad Autor: memorandum, Fuente: TodoRelatos

    ... mucho más que estar familiarizado con los términos plano-secuencia, travelling, raccord o rush, así que, sólo con echar un vistazo al vestíbulo, supe cómo debía ser la ubicación de cada elemento para que la toma fuera buena. Moví el espejo de pie, regalo de mi suegra, desplazándolo hasta comprobar que reflejaría todo lo que ocurriera dentro del baño. Me pareció irónico que un elemento decorativo por el que siempre había sentido repulsión, por fin fuera a resultarme práctico, y sonreí al pensar que no era probable que la madre de Ana hubiera pensado en esta utilidad en particular al comprarlo. Coloqué el móvil sobre el pequeño mueble posa llaves del recibidor, semi oculto por una vela aromática que ocupaba la mayor superficie del mismo, comprobé que el encuadre, la luz y la posición fueran los correctos, y me dispuse a interpretar mi papel. No había margen para la improvisación y el lucimiento artístico, así que me ceñí a un guión con muchos agujeros y que visto desde fuera provocaría más hilaridad que morbo y excitación, pero si hasta el mismísimo Woody Allen había sido capaz de rodar sin sonrojoVicky, Cristina Barcelona, ¿quién era yo para renegar de mi ópera prima?
    
    Volví al baño. Ana terminaba de cepillarse los dientes y había abierto el grifo de la ducha a la espera de que el agua llegara caliente. Lo latidos de mi corazón ahogaban el sonido de mis palabras.
    
    - Nada, que el de la mudanza ya está en nuestra habitación. Yo me vuelvo a la cocina que tengo que mandar unos mails. Te dejo la puerta entreabierta que si no se empaña todo, que tú pones el agua a temperatura de Geiser del Timanfaya.
    
    Respondió a mi sonrisa con una mueca burlona y prosiguió su enjuague bucal sin prestarme más atención. Volví al vestíbulo, respiré hondo y pulsé REC. Luego fui en la dirección del sonido proveniente de auriculares del tal Jose. Entrando en la habitación de Lucas, lo encontré cerrando y etiquetando cajas, y me detuve al escucharle tararear una canción de Maná, como un mal augurio que me provocó un sudor frío
    
    Hay mentiras en los labios
    
    Hay mentiras en la piel, qué dolor
    
    Hay mentiras, hay amantes
    
    Que por instantes de placer
    
    Ponen su vida a temblar
    
    Hay mentiras compasivas
    
    Hay mentiras por piedad
    
    Que no quieren lastimar
    
    Hay mentiras que nos hieren de verdad
    
    Ay, ay, ay
    
    Tragué saliva y me aclaré la voz, antes de tocar su hombro. Se giró y me miró con una cara que recordé haber visto en un documental sobre el pez globo del National Geographic.
    
    - Jose, ¿puedes venir un momento?
    
    Le hice señas de que me siguiera y temí quedarme en blanco al llegar al recibidor.
    
    - Nada… que… es que Ana se va a duchar y yo tengo que salir al súper. Tú sigue tranquilo con lo tuyo. Yo volveré en media hora o así.
    
    Al pronunciar la última frase me sentí tan ridículo que noté la sangre sonrojando mi cara. ¿Qué coño le importaría a ese hombre cuánto tardaba yo en volver del súper? Me faltó enseñarle la lista de la compra para corroborar mi ...
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