Mi hermanita me las conseguía 8 Final - Relatos Eróticos

Mi hermanita me las conseguía 8 Final

... ruido del chorrito de sus coñitos irritados. Las dos jovencitas se miraban cómplices, y Ana le hacía gestos a mi hermana, de que olía a sexo en el baño.

Los días pasaron, y la jovencita curiosa tuvo más clases de sexo completo. Unas noches con mi hermanita, y muchas más con Rossana, al explicarle que hay era el único sitio sin tener que irnos a un hotel, y todas encantadas.

Ana acabo siendo una experta en poco más de una semana, Rossana le prometió que haríamos lo posible para que viniera a casa y estudiara en la universidad. Se lo explique a Basile, y acepto agradecido. Harían los tramites y nos avisarían para saber cuándo vendría.

A la hora de partir, y después de las despedidas, Basile me metió en el bolsillo un buen fajo de billetes, me quise negar, tenía la pasta que me dejo mi viejo. Pero insistió, y me prometió más para los estudios de Ana. Nos dimos otro fuerte abrazo, y le dije:

-Me encanta tu casa, a ver si amplias la empresa y abres sucursal en Barcelona.- y asistió diciéndome:

-Todo se andará, Español loco, todo se andará.- y nos dimos dos besos antes de subirme al coche.

Las chicas lloraban en silencio, incluso alguna de las ancianas, que consolaban a Ana de su llanto.

El camino de vuelta siempre se hace más corto, y eso que fui más tranquilo y paremos más veces. Pero siempre es así. Habilitemos mi habitación con otro armario y un tocador para Rossana, y Ellen se sintió algo desplazada, y lo peor, sin sexo tan a menudo como lo teníamos.

Rossana no era tonta, sabia lo nuestro, no era normal la forma de mirarnos y tratarnos. Y una noche, entre besos, salió de la habitación y volvió con ella, que me miraba algo avergonzada. Pero fue una noche increíble.

Partí a mi cuartel, quedándome tranquilo con Rossana al mando de la familia, y empezando un negocio de suministros para construcción. Avalado y guiada por su padre, enseguida cogió las riendas. Ellen y Andrea acabaron sus carreras en el extranjero. Recuperando sus “juegos nocturnos” desde ya hacía mucho tiempo. Raquel, viéndose vencida y desplazada en la casa, se fue a una ciudad cercana, recuperando su antigua vida social, pero con Andrea, su ama, siempre que podía en su casa y luego sometiéndola online cuando estudio en el extranjero.

Tarde más de 8 meses en volver, Ana ya vivía en casa, y ciertamente era muy buena en los estudios, y en la cama con mis chicas.

Pero la vuelta es otra historia.

FIN.