Mi hermanita me las conseguía 8 Final - Relatos Eróticos

Mi hermanita me las conseguía 8 Final

... folláda. Hasta que se levantó y le dijo sacándole todos los dedos de golpe:

-Cabálgale con tu coñito, veras que rápido dilatas, ¡perra descarada!

Ellen me miraba triunfante, y tiro de ella, que parecía que se lo pensaba. Se acerco a mí, me beso con pasión, y la joven se la empezó a meter lentamente. Aún se corría mi hermanita, y respiraba agitada en mi boca. Se tumbo en mi pecho con su lengua jugando con mi pezón.

Ahora la mirábamos los dos, con una cara mezcla de miedo y de placer. Empezando a cabalgarme cada vez más animada, y una mano de Ellen tirando de sus pezones y haciéndole que subiera y bajara más rápido en mi polla.

-Ni se te ocurra correrte, ahora sigo con tu culito. Sigue, sigue así, perra descarada. Esto es por el alquiler de esta noche, falta tu pago.- le dijo mi hermanita volviendo a calentarse con mi mano jugando con su culo y su coñito desde detrás, frotándose un pezón con el mío.

Ana negó convencida con la cabeza, y siguió su trote aún con la almohada en la boca, sin perder detalle de nuestros cariños y besos apasionados. Pero en cuanto vio que me apartaba la mano que le follaba ya su coñito y me besaba pegándome con sus pechos en la cara dos buenos golpes, riendo los dos. Supo que volvía a la carga con ella.

Empezó a negarle con la cabeza viendo que se ponía tras ella y se agachaba bajando con su lengua por la espalda. La empujo hacia delante y le atrape de las caderas, y la pobre me dijo al oído:

-No ¡Mmmh! por favor, por detrás no. ¡Mmmmh! hable con Rossana ¡Aaaaah! y dijo que me lo merecía ¡Aaaaajj! por ser buen estudiante y no dar problemas ¡Aaaaajj! ¡Aaaaajj! ¡Mmmmh! ¡Mmmmh! ¡Oooh! ¡Oooooh!.- me explicaba gozando más al notar la lengua de mi hermanita comerle el culo, metiéndole y sacándole un dedo mientras yo la follaba lentamente y le decía:

-Te entiendo ¡Mmmh! pero es qué también soy de ella ¡Mmmh! no puedo hacer nada cariño ¡Mmmmh!.- le mentí, gozando ahora de la boca de mi hermanita con mis pelotas dentro y su dedo a buen ritmo en el culito de Ana.

Ana empezó a hacer gestos de desaprobación, ahora con la doble penetración, sin poder escapar de mis manos con dos dedos ya en su culo. No soporto más, y a Ellen le fastidio no poder darle unos azotes cuando se empezó a correr como nunca en su vida, y me ofrecía sus pechos entre jadeos con la almohada mordida.

Se la saque lentamente mientras se corría y se retorcía por la folláda de culo que no cesaba, y Ellen se la metió en la boca, con su mano sin darle tregua a la jovencita. Ana gemía y respiraba agradeciendo mi boca lamiéndole los pechos. Pero viendo las estrellas al notar que ahora eran ya tres dedos, y la folláda no paraba, que le dolía, pero cada vez menos y cada vez entraba más en el juego, abriéndose el cachete del culo entre jadeos de dolor y gemidos por este nuevo sexo.

Noto alivio al sentir la mano de Ellen sobarle el coñito en cuanto paro de correrse, pero sabía que le esperaba una buena con la loca de mi hermana, pensó ...