1. Danae, el cumpleaños de mi novio 1


    Fecha: 09/08/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... hacia la ventana en donde se veía muy lejos mi novio y los invitados, y me fui cayendo lentamente hasta que mis manos tocaron el suelo, quedé posición de cuatro. Con un dedo tapé mi nariz y con la otra hundí la cabeza en la mesita de cristal para aspirar. El alcohol se me subió a la cabeza y empecé a pensar que estaba muy borracha para hacer algo así. Pero me gustó. La sensación de estar haciendo algo indebido con alguien mucho mayor, con mi novio a unos metros de distancia, de estar en cuatro, metiendo cocaína por la nariz, simplemente me excitó, y comencé a moverme un poco al ritmo de la música, así como estaba. Estaba tranzada. Ensimismada empecé a disfrutar de la música y mover el culo al ritmo del rap que sonaba en ese instante. Sin querer empecé a mover solamente las nalgas a modo de twerk. Sin pensar más en que era mi primo quien estaba a mi lado, viéndome el culo moverse. Entonces lo sentí.
    
    Una fuerte nalgada me despertó del trance.
    
    Me animó el primo Rafa para meterme la segunda raya de coca. Yo no paraba de mover mi culo en círculos, y sentí de nuevo su mano tocarme las nalgas y apretarme un cachete. Joder debía tener la mano enorme para abarcar mi gran culo. Pensé. La sigueinte no fue una nalgada de modo que pude cerrar los ojos un momento y disfrutar de la siguiente raya. Al terminar me observé en de lado en un espejo que reflejaba lo que ocurría. Yo a cuatro patas, con el mini-short que más parecía una tanga en ese momento, ya que en esa posición se habían subido al máximo. El primo sobándome una nalga y mirándome mientras yo bailaba al ritmo de la música. Entonces me pegó de nuevo en la otra nalga. Esta vez sonó bastante fuerte. Ya estaba entregada a lo que sentía en ese momento entonces tuve otro ataque.
    
    Saqué sin que él pudiera darse cuenta debido a mi posición, una de mis tetas, y en esa posición llevé mi mano para pellizcarme fuerte el pezón derecho. Lo que había olvidado era que estaba tan pegajoso, que pude entonces si darme cuenta de que era semen. Me puse demasiado cachonda en ese momento. Entonces recogí restos de esperma de mi pezón, y me los llevé a la boca. El primo observaba detenidamente mi comportamiento tan inusual y no dejaba de darme palmadas y de agarrarme el culo que ya estaba casi todo fuera.
    
    Estallé 
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