1. Danae, el cumpleaños de mi novio 1


    Fecha: 09/08/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... una hembra total, un poco más alta que yo, de senos firmes y de un culo más grande, natural, mas imponente que el mío no solo por su tamaño y forma si no la forma en que lo vestía. No era raro verla en shorts muy pequeños, en mini faldas o vestidos muy cortos. La diferencia es que sus nalgas se bamboleaban más, tenían más soltura, ella en general, un poco más entrada en carnes que yo, tenía un aspecto algo morboso. Bastante maquillada siempre, con su cola de caballo en el pelo, pintada de una sonrisa encantadora y de un cuerpo bastante excitante. No se cortaba al vestirse y para este día eligió un vestido veraniego, muy muy corto, con la base muy cerca de las ingles, ligeramente más alargado en la parte de atrás llegando a cubrir hasta el último centímetro de sus grandes nalgas. Su problema eran los movimientos.
    
    En la parte de arriba el vestido era totalmente abierto, dos listones gruesos que salían de la falda y que disminuían de tamaño al nivel de las tetas, que evidenciaban su ombligo, la forma de sus tetas en todo su contorno y solo tapaban la parte central de ellas. De frente se veían sus tetas totalmente desbordadas. Era una pasada. Era mi madre. Entendía por aquella tarde y por muchas otras porque ninguno de mis padres criticaba mi vestimenta ni me reprochaba por mostrar o insinuar demás.
    
    Estando todos los invitados en la sala, bajé finalmente a saludar a mi novio y sus amigos, pasando por todos dando besos a mi pasar, sintiendo como se depositaban miradas en mis nalgas, sin ningún pudor por parte de aquellos que estaban solteros, en su mayoría. Yo sabía lo que estaba provocando y me gustaba. Los más atrevidos me cogían de la cintura para besarme en las mejillas, y depositaban sus manos ahí, cerca al culo. Solo algún mínimo roce, nada importante. Fue ahí donde me anunciaron que el primo de mi padre, Rafael, iba a quedarse dos días en nuestra casa para festejar y visitarnos, conocer un poco la ciudad e irse, ya que se encontraba de paso. Aunque había escuchado hablar de él, jamás lo había llegado a conocer antes, ni en reuniones familiares ni cuando mis padres salían y se lo encontraban en alguna fiesta en la que tenían amigos en común. Es un primo segundo de mi madre y nunca tuve interacción con él. Rafael llegaría en algunos minutos, y yo estaba ya bebiendo un poco de alcohol, charlando con mis amigas, mientras los invitados se dispersaban entre el patio y la sala principal. Teníamos una pequeña piscina al exterior y la barbacoa estaba encendida de modo que a la comida los invitados se aglomeraron afuera junto con Ignacio. Me quede con mis padres adentro y casualmente en ese instante Rafael toco la puerta.
    
    Mi padre corrió a abrirle recibiéndolo con un abrazo y recibiendo sus maletas, así como mi madre apuro a recibirle su saco, y otro bolso de mano.
    
    Risas.
    
    Rafael era un tipo muy normal, nada atractivo, pero tenía algo particular y el hecho de ser mucho mayor que yo generaba en el ambiente algo de morbo pasajero. Era un tipo ...
«12...456...9»