Juegos prohibidos (Capítulo 3) - Relatos Eróticos

Juegos prohibidos (Capítulo 3)

... camino no dejaba de pensar en eso, en que ambas nos liásemos incluso delante de mi novio y que él lo viese como algo natural... sólo con pensar en eso notaba la humedad de mi coño empapando mis braguitas y pensando al mismo tiempo cómo me sentiría yo viéndolos a ellos dos juntos. ¿Qué pasaría por mi cabeza viendo a Daniel follando con otra? Mejor dicho, follándose a Blanca, porque a tenor de sus habilidades, de fijo que debía ser increíble verlo, más incluso que saberlo.

Como la idea no se me quitaba de la cabeza al llegar a mi sitio cogí mi copa y me la bebi de un trago para ver si conseguía por lo menos enfriarme un poco.

- Vaya Silvia como vienes – dijo Blanca riendo al verme tan acalorada

- No te lo puedes imaginar, chica.

- Seguro que Dani te ha metido mano a base de bien... no es para menos, yo habría hecho lo mismo.

Eso me pilló por sorpresa y ella me rellenó la copa sonriéndome y adivinando que mi chico y yo debíamos estar jugando en la cocina, pero lo que ella no sabía que todo era por su culpa y que también formaba parte de nuestro juego.

- Ya estoy aquí preciosas- dijo Daniel de repente.

- Pues siéntate ya aquí con nosotras - contesté.

- Anda si casi habéis acabado con las bebidas. - comentó al ver la botella de vino prácticamente vacía.

- Si es que me ha entrado un calor ahora mismo- dije

- ¿Y eso cariño?

- Habrá sido el horno cuando lo abrí. - me excusé como pude.

- Seguro que será eso.

El cabrón de mi novio lo dijo con la mayor de sus sonrisas, pues sabía de sobra el motivo de mi calentura sin apartar la mirada de mí y al mismo tiempo de Blanca con ese escote interminable que parecía querer salirse todo por él.

- Bueno chicos que tal si brindamos por nosotros tres. - saltó de repente Blanca

Mi chico no perdió tiempo y nos volvió a rellenar las copas y brindamos los tres.

- Por nosotros – dijo Blanca

- Y por una noche increible. - añadió mi chico.

Así que chocamos los tres las copas y le pegué un trago largo pero esta vez no fui la única porque Blanca vació su copa y Daniel hizo lo propio y sin perder el tiempo nos las volvió a rellenar de nuevo.

- Para Dani que al final voy acabar borracha y no vais a poder echarme de vuestra cama. - dijo a modo de broma Blanca con una mirada que lo decía todo.

- ¿De nuestra cama? - pregunté.

- De vuestra casa quería decir.... - respondió ella entre risas.

Esas palabras fueron la iniciativa que le faltaba a Daniel y a mí para poder cumplir con la fantasía que había tenido de ver a ellos dos follando y seguro que el de mi chico fue el de vernos a ella y a mí acostándonos juntas también.

CONTINUARÁ

Laura & Sylke