Juegos prohibidos (Capítulo 3) - Relatos Eróticos

Juegos prohibidos (Capítulo 3)

... de que Blanca estaba impresionante, con un vestido, incluso más atrevido que el mío, en este caso era de color coral con un gran escote por delante en forma de “uve” alargada, que dejaba sus pechos a punto de salirse por él y que llegaba por debajo de su ombligo, hasta casi el comienzo de su monte de venus. Casi me da algo al verla, pero mi coño empezó a rezumar como pocas veces al descubrir que se giraba y observar sus largas piernas morenas, realzadas con unas sandalias muy parecidas a las mías y agarrándose al cuello de mi chico le daba dos besos, pegando su pecho y poniéndose ligeramente un poco más de puntillas, permitiendo ver casi el comienzo de su culo, al levantarse ligeramente el vestido. Seguro que tuvo que notar la dureza de Dani al apretujarse contra él.

Tardé un rato en reaccionar, hasta que dije un tímido:

- Hola.

Ambos se giraron y se me quedaron mirando fijamente, sin duda mi vestido también les había impactado, aunque yo todavía estaba en shock con esa chica. Los ojos de mi chico me devoraron como de costumbre y los de ella, también dibujaron mi escote y mis piernas.

- Hola Silvia. - dijo ella avanzando hacia mí, luciendo su sensualidad con ese vestido. Estaba para comérsela y no me extrañaba nada que Dani se sintiera más que atraído por esa chica.

Sin dejar de repasarla de arriba abajo, me di cuenta de que ella también lo hacía conmigo, aunque Blanca iba mucho más deslumbrante y sexy que yo. Noté sus pechos apretujarse contra los míos, percibiendo un escalofrío que iba de mi nuca hasta mis pies y como me plantaba dos besos muy cerca de mis labios, casi en la comisura, dejándome un poco inquieta y por supuesto, con ganas de más.

- Hola Silvia, estas guapísima. - me dijo separándose y cogiendo mis manos entre las suyas observándome con detenimiento.

- Tu sí que estas radiante, chica. ¿A qué sí Dani? - dije volviendo mi cara hacia mi chico.

Mi chico no contestaba, tan sólo seguía junto a nosotras, sin creerse todavía lo que tenía delante, a su chica en plan deslumbrante, frente a su ex, la que tantas pasiones debía levantar en él, seguramente como tantas a mí.

- Da gusto veros a las dos y parece que sois amigas de toda la vida. - comentó Dani al vernos con las manos cogidas mutuamente entre nosotras.

Blanca se giró con su resplandeciente sonrisa para decirle.

- Bueno, el otro día tuvimos la oportunidad de conocernos a fondo Silvia y yo, ¿a que sí? - dijo mirándome de reojo.

- Si.

- Y yo lo comprobé de primera mano. - añadió ella.

Desde luego Blanca hacía referencia a aquella inspección médica, en la que me tuvo a la merced de sus dedos, desnuda y cachonda, como nunca, logrando que me llevara casi al orgasmo y la muy cabrona me dejó con las ganas.

- Bueno chicas, os dejo un rato a solas, sentaros y portaros bien, que ahora os traigo algo de beber.

- Gracias cielo. - contesté riendo, visiblemente nerviosa – y vigila el horno, please.

Cuando mi chico se giró para ir a la cocina, ...