Años 70: Estudiando en Alemania 2 - Relatos Eróticos

Años 70: Estudiando en Alemania 2

... oímos que Renate se volvía a correr. Entonces yo me relajé y llegué, poniéndole el coño lleno de leche a la que, de momento, era mi suegra.

Así nos quedamos un par de minutos, Karin sobre mi cara, Renate apoyada en ella con mi pene dentro. Nos desacoplamos, nos levantamos y Renate vino y nos abrazó a ambos.

- Me ha gustado mucho. Gracias Karin, por compartir a tu novio. Le echaba de menos, aunque tuvimos solo un par de rollos. Y a ti Jorge, gracias por tu entrega y por el cariño que le demuestras a mi hija.

Nos dimos una buena ducha, nos pusimos algo de ropa y volvimos a sentarnos en la cocina.

Un par de días después me volví a Múnich para terminar el trimestre. Luego, en navidades pasé un par de días por Bremen, antes de volar, desde allí a Valencia. Solo me desfogué con Karin, no hubo rollo con su madre.

Luego volé a Valencia y pasé las navidades con mi familia. Karin las pasó con la suya. Nos echábamos mucho de menos.

La noche de Nochebuena cenamos toda la familia junta en mi casa, bajando luego a la Misa del Gallo y, al día siguiente celebramos la comida de Navidad en casa de mis tíos. Allí pasamos la tarde y Carmen me pidió que pasase un momento a su cuarto. Entré y ella cerró la puerta.

- Jorge, me he enrollado con un chico. Me estuvo besando y luego dejé que me metiera mano en el pecho y ahí abajo. No fue tan excitante como contigo, pero me gustó y llegué a un orgasmo.

- Ok, Carmen, ¿Qué me quieres decir con ello?

- Bueno, es que el no tuvo tanto cuidado como tú y me metió un par de dedos en la vagina y luego tenía manchas de sangre en la braga. Creo que me ha desvirgado.

- No te ha desvirgado, Carmen, te ha roto el himen, si eso te sirve de diferencia, porque no has follado. A otras les pasa montando a caballo o en bicicleta. Ventaja, no tienes problema en ponerte un tampón. Desventaja, ya no te puedes casar con un gitano o un moro.

- Qué idiota eres - me dijo, riendo, dándome un empujón - ventaja dos, ya me la puedes meter - dijo y me quedé con la boca abierta.

- Ya veo dónde querías llegar. No va a ser fácil aquí, porque me gustaría que tu primera vez, sea conmigo o con otro, lo hicieras sin prisas, sin miedo a ser descubierta y saboreando cada instante de todo el proceso. No tengas prisa. Mira, podrías intentar, en junio, cuando acabes el curso, que tus padres te dejen ir a Múnich un par de semanas conmigo, de visita cultural y allí podríamos ver si te puedo dar esa cultura. Te busco una residencia de chicas para dormir, por tranquilidad de tus padres y lo proponemos. Tus padres confían en mí y además tengo novia.

Yo me volvía el día 6, la mañana siguiente a la tarde de reyes, porque empezaba las clases el día 7. Por eso adelantamos el día de reyes a la noche previa. La pasamos en familia, con el roscón y nos dimos los regalos. Carmen lanzó su globo sonda:

- Mamá, Papá, Jorge me propone que vaya a verle la última semana de junio. A mí me apetece mucho. Tendría que decírselo ya, si me dejáis, ...