Años 70: Estudiando en Alemania 2 - Relatos Eróticos

Años 70: Estudiando en Alemania 2

... voy a seguir estudiando en Munich, como estaba previsto, y ella viviendo con sus padres y estudiando en Bremen, pero seguiremos viéndonos de vez en cuando e iremos avanzando en nuestra relación, si es que dura y soporta la separación y la distancia. Está aquí y quiero presentárosla. Cuando ayer os llamé, pensaba habéroslo contado, pero al decirme que veníais, preferí esperar y decíroslo aquí y que la conocierais.

Se quedaron mudos, mirándose, les fue cambiando la cara según asimilaban la noticia, hasta que explotó mi madre.

- Y que hace esa niña, poco más que adolescente, a la que le dabas clase, sola, a esa edad, sin sus padres, visitándote a cientos de kilómetros de su familia. Esa niña es una fresca y sus padres, unos irresponsables. ¿No me dirás que, además, está viviendo contigo?

- Pues sí, mamá. Se ha quedado conmigo en la pensión.

- Esto es un escándalo. No lo puedo aceptar, Jorge. No pienso transigir con esto. Hay que cortarlo antes de que ocurra algo irremediable. - concluyó mi madre - ¿y sus padres saben que se queda aquí contigo?

- Pues is, mamá. De hecho, la última noche que estuvimos juntos fue en su casa, con sus padres. Dormimos en su cuarto y los padres en el cuarto de al lado. Aquí las cosas son diferentes, mamá. No puedes juzgar las costumbre de esta gente con tu mentalidad. Y os lo dije, me asfixia España por todas estas cosas - dije. Veía que la solución, solo se podía conseguir atacando.

- ¿Y esto se lo contaste al Padre Ricardo en Valencia cuando te confesaste?

- Pues si mamá. Mira, en cada sitio hay unas costumbres, y a mí, las de aquí me gustan y por eso quiero pasar un par de años aquí. No sé si seguiremos juntos mucho tiempo, pero, de momento podríamos decir que se acaba de convertir en mi novia y quiero que la aceptéis y la conozcáis.

- ¿Y qué edad tiene Karin? - preguntó mi padre

- Dos menos que yo, papá, pero eso no es tan importante. En muchos aspectos es mucho más madura que yo - conteste

- No comprendo cómo sus padres le permiten hacer estas cosas a esa edad. Ya me imagino en qué aspectos es más madura, en los de ponertela más dura - soltó mi padre.

- Paco, no digas ordinarieces - le recrimino mi madre.

- Mamá, papá, si, estamos viviendo juntos aquí. Plenamente. Ya lo hicimos en Bremen. Tomamos medidas aportadas por sus padres. Estamos, de momento, muy felices de nuestra relación. No os puedo pedir que la aceptéis ni que estéis contentos por ello, porque sé que va en contra de vuestros principios, religión y vuestra moral, pero si quiero que nos respetéis, especialmente a mí que ya soy mayor de edad. Ella no se quedará aquí, seguirá viviendo en Bremen, a un día de viaje. Yo aquí estaré solo, estudiando y sacando la carrera. Y nos veremos si podemos.

No dijeron nada más. Yo me puse de pie y les pedí que me acompañaran. Bajamos al bar del hotel. Karin estaba preciosa, o me lo parecía a mí, sentada en la barra. Nos acercamos, se la presenté.

- Jorge, es casi una niña, es de la ...