Años 70: Estudiando en Alemania 2 - Relatos Eróticos

Años 70: Estudiando en Alemania 2

... pie, la empezó a follar manteniéndola en el aire, levantándola a pulso y dejándola caer de golpe sobre su polla. Karin se agarró con los brazos a su cuello y con las piernas a su cuerpo y empezó a gemir cada vez más fuerte hasta que un rato después de estar recibiendo semejante follada salvaje, se corrió gritando y soltando mucho flujo y varios chorros de líquido por la uretra, que le caían a Otto por la tripa, la polla y las piernas. Otto no paró, sino que siguió bombeando sin cansarse, oyéndose el chapoteo que hacía su polla y sus huevos al chocar contra el coño encharcado de Karin y, unos minutos después, Karin se volvió a correr con grandes jadeos y Otto llegó también, llenándole el coño de esperma, pero aun así siguió sin pararse, mientras Karin gritaba: más, dame más, y entonces empezó a resbalar por la polla esperma y flujo en grandes cantidades, poniendo el suelo perdido.

Renate mientras, me ordeñó a fondo y yo me corrí en su coño, aunque creo que más por la impresión de la follada a Karin, que la destreza de su madre. Otto seguía follándose a Karin sin piedad, sin bajar el ritmo, penetrándola hasta el fondo y sacándola cada vez casi entera para volver a clavársela con una brutalidad salvaje que le sacaba un jadeo profundo en cada embestida y yo me quedé mirando embobado como se follaban a mi novia de esa forma inhumana, sacándole todos esos gritos y jadeos y quirts. Otto consiguió que se corriera por tercera vez, con grandes jadeos, espasmos y temblores y no la dejó hasta que empezó a notar como ella perdía sus fuerzas y empezaba casi a desvanecerse. Entonces paró y la dejó delicadamente, pero medio desmayada, sobre el sofá, dándole un beso en la frente y una caricia en la cara. Luego Otto se acercó a Renate, le dio la mano y la levanto de estar sobre mi polla y desnudo se puso otra vez a bailar con ella como si no hubiese pasado nada.

Yo me levanté y me fui a ver a Karin. Ella me abrazó y me pidió que la llevase a la cama. La acompañe al cuarto, la tumbe en la cama, la tape con el edredón y me tumbe a su lado abrazándola. Ella se durmió pronto, yo no. Desde el punto de vista técnico, yo me había follado a la madura de su madre y un maduro de la edad de su madre se había follado a mi novia, pero algo me decía que no era así. Yo sabía que algo había cambiado, pero no sabía qué. Me quedé mirando al techo, con un nudo en el estómago, buscando la razón de mi desazón. Poco a poco me fui dando cuenta de qué era: me acababan de enseñar de la forma más realista posible lo que era FOLLAR con mayúsculas, y no esas folladitas de señorito que yo venía haciendo desde que me incorporé al mundo del sexo. y además, mi novia necesitaba esas folladas bestiales y yo no era capaz de hacerselas. Me sentía un blandengue sexual y me costó dormirme.

Karin se despertó de madrugada y se levantó y salió del cuarto. Yo noté su ausencia y me desperté. Sali a ver dónde estaba. Fui al salón y me encontré a Karl durmiendo en un sofá con Hanna encima, desnudos ...