Años 70: Estudiando en Alemania 2 - Relatos Eróticos

Años 70: Estudiando en Alemania 2

... Jägermeister. Yo me tomé solo uno de cada. Al final estaban los dos muy animados y decidieron ir a casa de Renate y Karl a acabar la fiesta con otra botella.

Llegamos y siguieron bebiendo y pusieron algo de música tradicional alemana y se pusieron a bailar. Karin y yo estábamos sentados pasando algo de vergüenza ajena por el ridículo que hacían y pensamos en irnos a la cama, pero nos parecía feo. Nos quedamos allí mirando. Las dos parejas empezaron a besarse, toquetearse y calentarse y luego cambiaron de pareja de baile, Renate con Otto y Hanna con Karl. Se empezaron a calentar más y se empezaron a meter mano. Pronto se habían quitado la ropa y se metían mano descaradamente, como si nosotros no estuviéramos allí. Karin se fijaba mucho en Otto, que no legaba a 40 años y estaba muy bien de cuerpo, por ser deportista profesional, por lo que tenía un cuerpo cuadrado y musculado. Pero lo que destacaba era esa gran polla, ahora excitada, llegando a más de 20 centímetros y bastante gorda. Poco después empezaron a follar cada pareja en una parte del salón. Cerca de nosotros Otto se la metía desde atrás a Renate, la madre de Karin, dándole fuerte y seguido. A mí se me había empinado como si estuviese viendo una peli porno y Karin me miraba con cara de salida. Nos empezamos a meter mano nosotros también. Karin miraba a su madre alucinada y excitada por el polvo salvaje que le estaba dando Otto con ese instrumento.

Nosotros nos desnudamos también y Karin se puso entre mis piernas a chupármela. Renate nos miraba mientras estaba disfrutando bien de la polla de Otto clavándose violentamente en su coño, y un rato después ella se corrió con grandes jadeos. Entonces Renate dejó solo a Otto y vino hacia mí, retiró a Karin y se metió mi polla, sentada de espaldas a mí, empezando a moverse sobre ella como siempre lo hacía. Otto se acercó a Hanna, su esposa, que estaba follando sobre la polla de Karl y luego se volvió hacia nosotros, poniendo la polla al alcance de la boca de Renate. Esta empezó a chupársela a la vez que me montaba a mí. Karin estaba un poco alucinada viendo de cerca la polla erecta de Otto, y se acercó a mi dándonos unos morreos, mientras dejaba a su madre, como ya habíamos hecho unos meses antes, disfrutar de mi polla en su coño, y de la de Otto, por la boca.

El giro se produjo cuando Karin me dejó de besar y se incorporó, porque Otto la sacó de la boca de Renate y acercó la polla a la cara de Karin y ésta, como si estuviese hipnotizada, la miró y se acercó a ella abriendo la boca y Otto se la metió entera dentro y ella empezó a chupársela, pasándole la lengua con deleite por el glande, arrastrando la lengua por su tronco y metiéndosela todo lo que podía. Yo alucinaba. Así estuvieron unos minutos, pero poco después la hizo ponerse de pie, la levantó en el aire como si fuese de algodón y la bajó sobre su polla metiéndosela hasta el fondo de un golpe. Karin dio un gemido al notar todo ese pedazo de carne entrar dentro de ella. Luego Otto, de ...