1. Carolina, mi hija. – Segunda Parte y final.


    Fecha: 19/07/2022, Categorías: Incesto Lesbianas Sexo con Maduras Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... sobre su torso desnudo, la abrazó y la besó, luego dirigió su enorme teta a la boca de la niña y ésta automáticamente comenzó a chupar su pezón, mamando como una bebé. Su mano ya se había movido a sobajear lentamente su panocha mojada y lentamente se subió a la cresta de su potentísimo orgasmo.
    
    Realmente no había planeado todo esto, pero sucedió así en su sexto cumpleaños, fue natural sin ir contra los deseos de la chiquilla, sin violencia, consentido por ambas. Lo único que la tenía un poco acongojada, era no haber usado el consolador más grueso, al parecer el culito de su dulce sobrina era bastante elástico.
    
    Lo labios de Carolina succionaban ardientemente su teta, pensó cómo hubiera sido bello poder hacer que la chicuela mamara una verdadera porción de leche de su duro pezón. Recordó de una planta medicinal que inducía la producción de leche y se prometió probarla para poder lactar.
    
    Beatriz recordó de los dichos de mi hija en referencia a sus experiencias sexuales. Estaba segura de que su querida sobrinita jugaba juegos de adultos con la pequeña Emma. Pero no encontraba creíble que yo pudiera haber tenido sexo con mi hija. Después estaba esa Magaly. ¿Qué rol jugaba ella en toda esta historia? Supuso correctamente que Magaly y yo follábamos, y pensó, quizás si su marido estaba al tanto de tener una puta caliente por esposa.
    
    Muy sutilmente, Beatriz interrogó a Carolina logrando enterarse de que tanto Jacky como Emma habían lamido el coño de Carolina, pero no había logrado obtener información alguna sobre Magaly y yo, tampoco supo que Jacky también me había follado varias veces en un día. También le quedó claro que las nenitas tenían variados juegos de masturbación entre ellas.
    
    Mi hermana quiso saber si Carolina sabía lo que significaba “Follar”, la pequeña respondió que Emma decía eso cuando le lamía el coño. Sabía que el único que tenía polla era Jacky, el perro, pero jamás había visto la pija de un hombre, ni tampoco sabía lo que éste hacía con la suya, ni siquiera estaba segura de su real apariencia.
    
    Beatriz trato de enseñar a la niña algunos conceptos de educación sexual. Le explico de donde vienen los niños y como hacen los padres para crear un hijo. Tomó uno de sus dildos bastante realístico y le explico que tanto los niños como los mayores tienen un pene y cuando ese pene penetra el coño de una chica para hacer un bebé, eso se llama follar.
    
    —¡Tía! … ¡Tía! … Ahora que soy una niña grande, quiero follar … ¿Podrías enseñarme cono se hace para follar con un pene de niño? …
    
    —¿Quieres hacerlo ahora? …
    
    —Sí, tía … sí, por favor … di que sí, ¿ya? …
    
    —Te puede doler …
    
    —No me importa, tía … además, tú dijiste que solo un poquito …
    
    Beatriz se la quedó mirando enternecida y excitada a la vez, era lo que ella había querido hacer desde hace tanto tiempo, y ahora su sobrinita se lo imploraba de hacérselo. Con bastante cuidado eligió el consolador de dieciocho centímetros, no por su longitud, sino por ser de los más ...
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