Una simple puta - Relatos Eróticos

Una simple puta

... besaban. Comenzamos a subir el ritmo, nuestros clítoris estaban en intimo contacto como nuestros corazones. Mi cuerpo comenzaba a enviar las señales ante el inminente squirt que se venía, todo mi ser se estaba tensando. Ella iba subiendo la intensidad de sus besos demostrando que al igual que yo se iba acercando a la explosión orgásmica. Se iba a venir fuerte mi orgasmo, iba a perder el control, sentía como se me subía la locura.

No podía mantener los besos porque los gemidos eran enajenados y sin control, estaba por correrme. De un momento al otro nos tensamos las dos con todas nuestras fuerzas, y mi coño explotó en un brutal squirt al igual que ella. En medio de mi locura, pude tomar su carita mirarla a los ojos, y mientras los espasmos dominaban todo mi cuerpo, y como la cursi y la estúpida que soy dije. “Te amo”, y hasta ahí tuve conocimiento. El poder del orgasmo me tumbó y me quedé desmayada.

No recobré la conciencia hasta el siguiente día, me encontré sola en aquella habitación donde tantos hombres me habían montado antes, y donde por primera vez había sido amada por una simple puta la noche anterior. La busqué con ansias y no estaba, revisé mis pertenencias y todo estaba intacto incluso el dinero, se había ido sin cobrar. Solo había una nota de papel que decía: “Si quieres pagarme, llámame a este número.”

Y de esa manera como la boba cursi que siempre he sido y sigo siendo, me quedé enamorada de una simple puta.