Marcia se confió - Parte I y II - Relatos Eróticos

Marcia se confió - Parte I y II

... comunique entre susurros haciendo un esfuerzo por hablar, pues no me daba tregua con sus dedos y lengua.

Ella entonces, y con esto confirmo que no era amateur en las artes de relaciones lésbicas, me dijo que no me preocupe, que no importaba, que ya me soltaría más tal vez y me propuso ubicarnos en la típica tijera.

En dos segundos me acomodó y se posicionó ella quedando nuestras vaginas enfrentadas, con nuestras piernas entrelazadas y mientras nos morreamos y toqueteábamos las tetas nos frotamos una a otra hasta que una laguna se creó entre nosotras y sobre el colchón de tanto roce vaginal.

No duramos mucho, entre gemidos y quejidos, transpiradas y agotadas llegamos al clímax juntas. Temblando y con estertores divinos caímos en la cama abrazadas besándonos y acariciándonos.

Cuando volví a la normalidad y caí en la cuenta de lo que había pasado, me desesperé.

- ¿Qué hicimos Andrea? Nunca había tocado siquiera otra mujer. ¿Y qué pasa con mi marido? Estamos fornicando y todavía no sé cómo volver a casa… boluda hace 15 horas que salí de casa a cenar y tomar un trago... – y volví a sollozar angustiada.

- Vamos a bañarnos y pensamos algo tranquilas. Algo se nos tiene que ocurrir para salir bien paradas.

Yo seguía compungida y abatida, después del placer el contraste actual era muy chocante.

- Ya se. – exclamó de repente y tomando su teléfono marcó un número. Espero que contesten y dijo. – Buenas tardes, quiero denunciar la desaparición de una mujer.

CONTINUARA?