1. Marcia se confió - Parte I y II


    Fecha: 09/07/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Migran Kus K, Fuente: TodoRelatos

    ... mi juguito desbordaba. Todo esto siempre con un dedo dentro de mi cola. Me calenté mucho, debo reconocerlo. Vivía una situación de mierda por culpa de la calentura de la cual no sabía cómo iba a salir pero me tocan la concha un poco y me vuelvo a calentar. ¿Qué me estaba pasando? ¿Serán los años de mal atendida que me pasaban factura?
    
    Ya estaba culpando a terceros nuevamente, todo para negar que casi a los 40 me estaba encontrando recién como mujer.
    
    Cuando Andrea hundió sus dedos en la vagina no pude aguantar más y un gemido se me escapó.
    
    Dos dedos entraron profundamente en mí, todo lo que pudieron y noté otro, el pulgar seguro, haciendo círculos en mi clítoris.
    
    El dedo del culo seguía profundo enterrado sin moverse, pero inconscientemente lo apretaba mi esfínter.
    
    Los de la vagina entraban en gancho y seguramente rozaban mi punto G pues me atacaban sensaciones indescriptibles de placer.
    
    Yo seguía abriendo mis nalgas, creo que de forma desmedida, era tanta la calentura que clavaba mis propios dedos en mis glúteos para mantenerlos alejados de mis agujeros del placer.
    
    Se oí un chapoteo inconfundible ahora que los dedos de la vagina se movían vertiginosamente. Temblaba y transpiraba mientras se me erizaba la piel.
    
    - No aguanto más, quiero probar esto. – me dice de pronto Andrea sacando con cuidado todos sus dedos de mí.
    
    Se movió. Boca abajo no la veía, solo intuía sus movimientos.
    
    Puso sus manos sobre las mías que mantenían mis nalgas abiertas y me metió su lengua.
    
    - ¡Andrea! – exclamé soltando mis glúteos. – No hagas eso… no soy lesbiana.
    
    Ni puto caso me hizo y volvió a colocarme las manos donde estaban, y con su lengua recorría mi vagina desde el clítoris hasta el ano y volvía a desandar el camino una y otra vez, para cada tanto centrarse en hacer molinete con la lengua sobre el clítoris.
    
    Me estaba desarmando. Había derrumbado todas mis defensas. Me entregué completa a esa comida de concha que me estaba dando mi mejor amiga. La cual jamás había visto de forma sexual.
    
    Volvió a meter 2 dedos en mi vagina pero ahora maltrataba mi clítoris con la lengua. Incorporé una mano a la lucha. Me chupó los dedos y los dejó haciendo círculos sobre mi propio clítoris y ella se centraba en mis labios, llenándolos de saliva, mordisqueándolos. Incluso volvía a pasar la lengua sobre mis dedos y clítoris, todo a la vez. Por Dios que sensación… ya mis gemidos eran continuos y tras no mucho tiempo de constante estímulo me derretí en un tembloroso orgasmo con un aullido que me nació de lo más profundo.
    
    - Sácate todo – me ordenó mientras ella misma se desprendía de sus ropas.
    
    Nunca dije como es Andrea, pues nunca hasta ahora, repito, la había visto de forma sexual.
    
    Ella es alta, ligeramente más baja que yo, pero ambas somos mujeres altas, de más de 1.70 m. Morocha de pelo semi ondulado y largo. No negro, castaño oscuro.
    
    Su cara redonda es muy bella, sobretodo sus labios carnosos y cachetes redonditos contrarrestados ...