1. Entregué mi virginidad en el metro de madrid


    Fecha: 28/06/2019, Categorías: Hetero Autor: Sari19, Fuente: TodoRelatos

    ... inmediato frotó su dureza contra mi vulva.
    
    - Que tierna la tienes. ¿Quieres que te la meta otra vez?
    
    Me sonrojé por su pregunta y no supe que decir, sabía que debía haber chillado y denunciado sus actos, pero por primera vez un hombre me hacia disfrutar y no quería perderlo.
    
    - Venga, bonita. Responde ¿Quieres que te folle?
    
    Con muchísima vergüenza respondí muy bajito a su pregunta.
    
    - Si.
    
    Puso de nuevo su pene a la entrada de mi vagina y se agachó un poquito, después subió y la metió de golpe.
    
    - Ufffff. Duele. –dije bajito-
    
    - ¿No serás virgen? – me preguntó –
    
    - Si.
    
    - ¡Joder que puntazo! –respondió- No te preocupes que voy a ser muy atento.
    
    Puso una mano en mi cadera y metió la otra bajo la blusa, sus dedos jugaron con mis pezones y su pene comenzó a subir y bajar adentrándose cada vez más en mi vagina. El dolor inicial se convirtió en un placer que me obligaba a respirar a bocanadas, mordía mis labios para no gemir y él empujaba muy suavemente para no hacerme daño.
    
    - ¿Te gusta?
    
    - Si.
    
    - Si te hago daño, dímelo. ¿Vale?
    
    - No, sigue.
    
    Apoyé las manos en la ventana, cerré los ojos y comencé a imaginar que era mi cita del sábado quien me embestía por detrás follandome con dulzura. Si, era a mi chico a quien estaba entregando la virginidad.
    
    Inicié un leve movimiento de caderas acoplándome a las penetraciones de él y oí como me decían.
    
    - Shhh. No hagas eso o se van a dar cuenta.
    
    Desperté de mi sueño y vi al hombre que nos había observado desde el andén, se había abierto paso a través de la gente y estaba junto a nosotros observándonos de nuevo.
    
    - Seguid, yo os tapo. – dijo muy bajito-
    
    Se puso junto al hombre que me penetraba para evitar que nos vieran y éste continuó balanceándose metiéndome el miembro cada vez con más intensidad. Cerré los ojos y me dejé llevar, mi respiración delataba mi excitación y tenía que hacer verdaderos esfuerzos para no gemir alocadamente.
    
    Instantes después otra mano se metió bajo mi blusa y acarició mis tetas con descaro, bajé la vista y vi que era el mirón quien las tocaba abiertamente al tiempo que vigilaba. Intenté dejar de mirar pero no pude, debajo de mi blusa acariciaban mis dos pechos y verlo me producía una excitación enorme.
    
    - Vaya tetas tienes, muchacha –dijo el segundo-
    
    Sentí un calor abrasador en el fondo de mi sexo y supe que iba a tener un orgasmo.
    
    - Voy a correrme. – dije con un leve suspiro –
    
    - Vale, bonita. Pero tápate le boca.
    
    Me dio un pañuelo y lo metí entre mis labios, lo apreté con fuerza y poco después tuve la sensación de que me meaba, mi sexo se empapó en un segundo y yo contuve mis gemidos mientras continuó follándome sin parar.
    
    - Ahora me toca a mí, pequeña.
    
    Se apretó contra mi trasero y de repente sacó el pene de mi sexo, lo frotó contra mi vulva y de repente noté como un líquido templado se deslizaba por la cara interna de mis muslos. Sacudió el miembro en mis glúteos y aproximó los labios a mi oído.
    
    - Ahora ...