Entregué mi virginidad en el metro de madrid - Relatos Eróticos

Entregué mi virginidad en el metro de madrid

... vete. No te quedes aquí o este desgraciado va a hacer contigo lo que quiera.

Miré al segundo hombre que aún acariciaba mis tetas y le dije que parase, abroché el sujetador, ajusté mi falda y salí del vagón en la siguiente estación. Cuando llegué a casa y me quité las braguitas, vi que en ellas se mezclaba mi flujo con gotitas de sangre y de semen, y por mis muslos aún se veían los restos del semen que el desconocido había lanzado en ellos. Por la noche no pude evitar masturbarme pensando en el hombre del metro.

Mi cita del sábado fue estupenda pero, al llegar a casa volví a recordarle, el hombre del metro había marcado mi vida para siempre y volví a tocarme pensando en él.