1. Entregué mi virginidad en el metro de madrid


    Fecha: 28/06/2019, Categorías: Hetero Autor: Sari19, Fuente: TodoRelatos

    ... reflejaba en sus rostros e inexplicablemente un cosquilleo de excitación recorrió mi cuerpo, era la primera vez que me sentía deseada por un hombre.
    
    Avisaron por megafonía que entraba un tren en el andén y la gente se arremolinó para esperar la apertura de puertas. Cómo siempre solía suceder, algunos empujaban para entrar lo antes posible y coger asiento.
    
    Un hombre se pegó a mí y me empujó hacia el interior guiándome hacia un hueco situado entre una barra vertical y la ventana del vagón.
    
    Las apreturas eran tan grandes, y como todo el mundo empujaba para poder entrar, inevitablemente me dejé llevar hasta donde el hombre quiso.
    
    La ventana del metro a un lado, una señora gruesa al otro y el hombre que se apretaba contra mi cuerpo por detrás me impedían hacer cualquier movimiento para reubicarme.
    
    Cuando cerraron la puerta tuve la sensación de que algo rozaba mi trasero, intenté ver que era pero me fue imposible, los vaivenes del metro hacían que la señora perdiera el equilibrio empujándome contra la barra, y el hombre que tenía detrás impactaba a cada instante contra mi culo empujándome contra la ventana.
    
    Un traqueteo más y sentí como una mano apretaba mi glúteo, ya no era un roce debido al movimiento, lo hacía de forma constante y recorriendo todo mi culo.
    
    Mi falda de seda recién comprada era tan fina que podía notar los dedos apretando mi carne. Intenté girarme para mirarle y decirle que parase, pero me empujó contra la barra y aprovechó el momento para meter la mano bajo mi falda.
    
    Fue sentir su mano acariciando mi piel y un calor abrasador recorrió todo mi cuerpo. Hice un nuevo intento para apartarle, pero me empujó de nuevo y quedé atrapada entre la barra y la ventana sin ser capaz de girarme.
    
    Su mano era cada vez más atrevida y un dedo recorrió el surco entre mis glúteos hundiéndose en él. No supe que hacer y ese tiempo lo aprovechó para bajarla hasta mi entrepierna.
    
    Con rapidez pasó un dedo a lo largo de mi hendidura por encima de la braguita, y sin poder evitarlo mis piernas temblaron y tuve que agarrarme con fuerza a la barra.
    
    A pesar de la apretura, apoyó la otra mano en mi cadera y la metió bajo la blusa, después la subió acariciando mi piel hasta llegar al sujetador.
    
    Un suspiro salió de mis labios y le rogué que parara, pero en lugar de eso apretó mi seno con fuerza y pegó su cara a mí cuello.
    
    - Tranquila, no pasa nada. Verás como te gusta.
    
    Retiró la mano de mi braguita y sentí un gran alivio, por fin iba a dejarme en paz. Pero esa no era su intención, en cuestión de segundos noté como algo duro se apretaba contra mis nalgas.
    
    Separa un poco las piernas, bonita. – me ordenó –
    
    Me puse muy nerviosa y pensé gritar, no sabía que pretendía aquel hombre pero seguro que no era nada bueno.
    
    Quise pedir ayuda a la mujer que se balanceaban constantemente a mi lado, pero me daba la espalda y parecía estar medio adormilada.
    
    La mano del hombre se deslizó por mis muslos y empujó una de mis piernas, sin ...
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