1. La Doncella (II): El Pozo Negro


    Fecha: 25/06/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Baron Ashler, Fuente: TodoRelatos

    ... un soporte para iluminar el interior y cerró la puerta. El lugar me parece increíblemente siniestro. Siento como mi cuerpo tiembla sin control, estoy encadenada en una cámara de tortura. Espero que el tipo sólo quiera mi sexo… eso, ahora mismo, me parece lo de menos.
    
    Puedes comer la manzana, ¿No te apetece algo fresco?
    
    Esa invitación me tranquiliza. Intento llevarme las manos a la boca… ¡¡¡No puedo!!! Mis manos están sujetas a mis pies, no las puedo subir más allá de la altura de mi ombligo.
    
    Siéntate -me dice él, al tiempo que me ayuda a sentarme sobre el suelo.
    
    Así, sentada, con la espalda apoyada en la pared, puedo doblar las rodillas y llevar la comida a la boca. La manzana es fresca, ligeramente ácida… En mi situación actual es un lujo. Sé que es un pequeño tributo a cambio de mi cuerpo…
    
    El tiempo se sienta junto a mí. Con cuidado pero sin pudor me quita la venda de las tetas. Mientras acabo la manzana, comienza a jugar con mis pezones. Como un niño jugando aprieta mis tetas un par de veces. Se inclina sobre mí y comienza a besarlas. ¡¡¡Ahhh!!! Me encanta que me laman los pezones. En ese momento, algo se ilumina en mi cabeza… Si él quiere algo de mí, ¿Puedo pedirle algo más?
    
    Puedes soltarme las manos… -me atrevo a decir.
    
    No hay respuesta… Insisto. Él se para un momento. Digo “por favor” de la forma más dulce e insinuante que puedo.
    
    El tipo se levanta… Bajo su ropa se adivina una gran erección. Rebusca en una caja adosada a la pared. Vuelve… Trae la herramienta. Suelta los grilletes de mis manos.
    
    No digas que he hecho esto… -me dice.
    
    Gracias…
    
    Sí… Extiendo los brazos con placer. Masajeo las muñecas. Siento de nuevo su boca en mi pecho. Me arrastro más hacia el centro de la cámara, me tumbo boca arriba, aprovecho y extiendo los brazos. Cierro los ojos, lo último que veo es al herrero desnudándose. Dejo que el tipo haga lo que quiera… ¡¡¡Ahhh!!! El muy cabrón sabe lamer pezones.
    
    Noto como baja al ombligo… Baja más… Sí… Está ahí… Con su lengua en mi vulva. ¡¡¡Ahhh!!! Me estremezco. ¡¡¡Ahhh!!! El príncipe no sabía hacer esto.
    
    Firme pero con cuidado, el hombre me pide que me dé la vuelta. No puede penetrarme por delante. Los grilletes impedirán que abra las piernas, y esos no me los puede quitar. Obedezco, giro sobre mi misma sin abrir los ojos
    
    Ahora siento como un miembro duro se abre paso dentro de mí… Mi vagina recién excitada está húmeda, caliente, receptiva… Poco a poco, noto como me penetra, cada vez más adentro. Mi cuerpo convulsiona, tiembla ante la fuerza de los empujones, no puedo evitar responder con chillidos. Yo jadeo, él jadea. Seguramente es una respuesta puramente física, pero no puedo evitarla… O no quiero evitarla.
    
    Al terminar, noto su cuerpo cálido y desnudo pegado a mí.
    
    Ambos estamos rendidos. Nos quedamos tumbados en el suelo. Yo me quedo dormida. creo que él también…
    
    ***********************************
    
    ¡¡¡Qué!!! Ha entrado otro guardia, el herrero cerró la puerta pero no ...
«12...6789»