1. Merche y sus guarradas en las clases particulares


    Fecha: 06/05/2021, Categorías: Fetichismo Autor: Cerditoescritor, Fuente: TodoRelatos

    ... parecía una polla de mierda, de 25 cm de largo y muy gruesa, colgaba delante de Merche cuando ésta abrió los ojos.
    
    -Diossss, que bueno, cabrón – dijo sin dejar de pajearse pero con la mirada fija en el balanceo que empezaba a sufrir aquella polla de mierda. El peso hizo que aquella serpiente marrón fuera a parar al suelo. Sonó al caer de lleno sobre la capa de mierda blanda y líquida que procedente del interior del otro gordo llenaba el suelo delante de la mesa. Y salpicó los hermosos pies de Merche manchando a la altura de sus tobillos. Sus deditos de uñas pintadas de rojo, apenas se veían ya que estaban sumergidos en aquel charco asqueroso.
    
    Emilio se levantó dificultosamente, mientras que su hermano, se tendía a lo largo de la mesa. Ambos meneaban sus dos gordos nabos que brillaban de babas en su punta, en una clara invitación a la rubia para ser penetrada.
    
    Merche se subió ágilmente sobre la mesa. Dando la espalda a Pedro se fue agachando hasta que su mano atrapó la gorda polla y la dirigió a su culo. Cuando media polla tenía ya colapsado su túnel anal, la rubia se dejó caer hacia atrás. Apoyó sus manos en la mesa a los lados del cuerpo de aquel asqueroso gordo y bajó sus muslos en busca de que aquella polla desapareciera entera dentro de su ojete.
    
    -Ufffff que gorda la tienes, cabrón.
    
    -Venga que voy yo. Te voy a rellenar el coño – dijo Emilio mientras con cuidado de no caer, rodeaba el cuerpo de su hermano y de aquella puerca, para situarse delante de ella. La visión no podía ser más asquerosa. El cuerpo obeso de su hermano apenas se veía ya que lo tapaba Merche. Pero sus pierna gordas y peludas se veían claramente. Dos sucios pies con uñas negras se apoyaban a modo de palanca en la superficie de la mesa para dar más impulso a su polla cuando golpeaba el culo de la rubia.
    
    Mientras, por un lado de la mesa, el perro a dos patas estiraba su cabeza para intentar lamer alguna parte del cuerpo de aquella humana que le parecía tan perra. Y por otro, en el sofá aquella mamada incestuosa parecía llegar a su fin. Los primos se habían puesto de pie para facilitar la labor a la gorda. Esta se pasaba rápidamente de una polla a otra buscando la lefada en su boca.
    
    -Toma tita, que me corro. Aghhhh Ahhhh – gritaba el canijo.
    
    -Mami, Mami, que me corroooo aghh tomaaaa – gemía el primo a la vez.
    
    A la gorda no se le escapó ni una gota ya que en ambos casos se metió a tiempo media polla en la boca. Suficiente para no perder ni gota y acumular las dos corridas juntas en su interior.
    
    En la mesa, la rubia estaba rellena de polla. Ambos gordos la follaban a tope y sin piedad, alternando sus golpes de cadera. La rubia, que gritaba de placer, no podía apenas quitar alguna mano de la mesa unos segundos ya que apoyada en una sola y con los pollazos que recibía, hubiera perdido el equilibrio, seguro.
    
    El gordo que rellenaba su culo de carne de polla, también se encargaba de alimentarla de mierda. Recogía de las tetas y de la barriga de la ...