Merche y sus guarradas en las clases particulares - Relatos Eróticos

Merche y sus guarradas en las clases particulares

... rubia, la mierda que podía acumular y se la llevaba a la boca para que la puerca la recogiese. Su hermano, igual que alternaba los golpes de cadera, alternaba llevar su mano desde la boca del perro que asomaba a un lado de la mesa, a la boca de la rubia, que chupaba golosa los gordos dedos llenos de babas calientes procedentes de la boca del perro.

Mientras los primos volvían a sentarse en el sofá, la gorda se dirigió a la mesa para convertirse en directora de escena.

Pasando su lengua por la raja apestosa de Emilio y dando unas suaves nalgadas le indicó que sacara su polla del coño de Merche. Emilio se levantó sacando la polla de golpe, y esperó de pie el aviso de cuando podía volver a rellenar el coño de aquella puerca. La gorda seguía sin hablar por tener la boca llena de lefa. Pero con sus siguientes gestos, todos entendieron la guarrada que se avecinaba.

Con sus manos partió un trozo de dura mierda de aquella polla marrón que se encontraba en el suelo. A modo de lubricante, dejó caer leche caliente sobre el trozo, moviéndolo, buscando extender el semen pringoso lo más posible. Entonces lo acercó al coño de Merche. El túnel aparecía bien abierto gracias a los pollazos recibidos. Brillaba de la gran cantidad de babas que lo mantenían mojado. Sus gordos labios parecían dos cortinas recogidas a ambos lados del agujero. El trozo de mierda entró sin dificultad de forma holgada. Repitió la operación cuatro veces más. Ya el último trozo introducido, parecía no encontrar su espacio dentro de aquel coño caliente y asomaba un poco.

Otra nalgada en el culo del macho que esperaba de pie, fue la señal para que volviera penetrar a aquella asquerosa hembra. Se agachó lentamente. Agarró su gordo nabo por la base y dirigiendo su gordo capullo a la entrada del coño, dejó caer su peso lentamente.

-Dioss, que bueno cabrones. Tengo el coño a reventar, hijos de puta – gritó Merche. Una parte de aquella mierda rebosó del coño por el pequeño espacio a los lados que dejaba aquella gorda polla. Pero cuando el gordo aceleró la follada alternando con su hermano de nuevo los pollazos, aquel coño se convirtió en una especie de fuente de mierda, que transformada de repente en una masa pastosa, seguro que debido al calor del interior del coño de la rubia, salpicaba mesa, muslos de la hembra, muslos de su follador vaginal, y terminaban sobre los muslos de su follador anal.

Repitió esta vomitiva escena hasta conseguir que trozo a trozo, la serpiente de mierda desapareciera en el interior de aquel coño tragón.

-Ahora correrse dentro del coño de esta puta – mandó la gorda.

Los dos obesos no necesitaron mucho tiempo para cumplir la orden ya que ambos estaban a punto y les hervía la leche en los huevos.

Emilio comenzó a acelerar la follada mientras que su hermano paraba sus pollazos. Merche con ojos brillosos de lujuria y media cara llena de mierda, abrió su boca para animar a que le llenaran el coño de lefa y comenzar a sentirse rellena de aquella ...