The Loud House: El tiempo vuela - 15 - Relatos Eróticos

The Loud House: El tiempo vuela - 15

... había nada raro con Lola, pues llevaba el cabello bien peinado y un despampanante vestido de noche largo y de color rosa, pero la rara era Lola, quien también llevaba su cabello bien arreglado y además llevaba un vestido de noche, aunque era rojo y de falda corta, pero lo extraño era eso: que Lana Loud llevara un vestido aunque esa fuera una noche de gala.

No obstante, suponiendo que la gemela de su amiga tendría sus motivos para hacer eso, decidió no darle importancia y enfocarse en lo que de verdad le importaba:

—Lola, ¿pero qué haces aquí? No me digas que también eres invitada en la fiesta, ¡diablos! ¿Por qué nadie me dijo? Hubiera sido un gusto volver a verte aunque fuera en horario laboral.

Las dos hermanas se voltearon a ver. Lola con una sonrisa pícara y Lana también, aunque la suya se veía forzada, así que luego esta última giró la cabeza hacia su amiga y dijo:

—Nada de eso Meli, espero que no te moleste esta confesión, pero Lana y yo no fuimos invitadas a esta gala.

El rostro alegre de la mujer morena cambió a uno de sorpresa, mientras levantaba las cejas por esa información para luego preguntar:

—¿Y eso?

Una vez más, las gemelas se voltearon a ver antes de que Lola respondiera:

—Tenemos un pequeño trabajo qué hacer y por eso tuvimos que colarnos, y espero que no lo tomes a mal, pero esperaba que pudieras ayudarnos.

Meli miró a las gemelas. Lo que decían se oía sospechoso, pero conocía a las dos Loud de hacía años para saber que no estarían en malos pasos, por lo que decidió ayudarlas, pero…

—Ok, ok —dijo Meli al fin—. Las ayudaré, pero primero necesito saber qué es lo que necesitan para ver que no me meterá en aprietos.

Una vez más las gemelas se giraron a verse entre ellas con una risita burlona y luego mientras tomaba el bolso que colgaba de su hombro y buscaba en él, Lana dijo:

—No te preocupes, será algo muy, muy fácil, de hecho… —Lana al fin sacó de su bolso lo que buscaba, un viejo reloj plateado— Lo primero que vamos a necesitar es que mires fijamente este reloj.

Y tras decir eso, dejó caer el artículo enfrente de los ojos de Meli, sujetado por la cadena, y comenzó a balancearlo enfrente de su amiga, quien sin darse cuenta, no podía ni aunque quisiera, dejar de ver esa cosa…

***

Si bien nunca había logrado convertirse en una famosa modelo así como su odiada rival Lola Loud, Lindsay Sweetwater había crecido para convertirse en una hermosa mujer de largo y rizado cabello naranja, piel blanca como de cerámica, hermosas pestañas y un cuerpo bien torneado gracias a horas en el gimnasio, que le había ayudado a ponerla en la mira de uno de los hombres más acaudalados de todo Royal Woods, tras lo cual este había comenzado a cortejarla, después iniciaron un noviazgo y eventualmente este desembocó en una propuesta de matrimonio que Lindsay aceptó más que gustosa. No era que no amara a su ahora prometido, pero con la fortuna de este, Lindsay ahora tenía asegurada una vida de princesa de cuento de ...